La famosa actriz, que participó en el rodaje de «Friends», decidió hablar sobre su difícil relación con su madre, a quien sigue odiando hasta el día de hoy. No se puede decir que Nancy quisiera mucho a su hija, ya que, debido a su falta de tacto, Jennifer Aniston desarrolló muchos complejos a una edad temprana y lo más doloroso es que su madre nunca se disculpó por sus palabras, por muy difícil que fuera para su hija.

La famosa, que anteriormente estuvo casada con Brad Pitt, sorprendió mucho a sus fans cuando declaró que se peleaba constantemente con su madre, a quien no le gustaba que su hija cometiera ningún error. Por eso, desde pequeña, Aniston se esforzaba por complacer a su madre, con tal de no volver a escuchar ningún insulto, pero todos sus intentos fueron en vano, ya que su madre siempre encontraba una excusa para ofender a su propia hija. De adulta, la actriz tuvo que trabajar con un psicólogo para superar todos los traumas.

La madre de Jennifer era modelo y ni siquiera quería aparecer en público con su hija, ya que la consideraba fea. Daba la impresión de que cualquier extraño la trataba mucho mejor que su propia madre. Desde su infancia, su madre intentó inculcarle a Aniston que había heredado los peores genes de su padre, por lo que nunca podría ser feliz en la vida. Jennifer siempre supo que su madre nunca bromearía con ella, por lo que no le gustaba que le tomaran fotos y no creía en los cumplidos que le hacían.

«Cada mañana comenzaba con comentarios ofensivos de mi madre sobre mi apariencia, aunque yo no había hecho nada malo para que ella me odiara tanto», contaba la actriz con lágrimas en los ojos. Aniston también contó que toda su vida culpó a su madre de todos sus problemas, ya que esta mujer le arruinó la infancia. Es sorprendente que solo después de la muerte de su madre, Aniston finalmente la perdonó. Ahora, a la famosa le parece que cuanto más tiempo guardamos rencor a alguien, más difícil nos resulta vivir, ya que es mucho más fácil perdonar a una persona y olvidar, sin hacernos más daño.

Tan pronto como Jennifer alcanzó la mayoría de edad, rompió toda relación con su madre, sin querer siquiera saber nada de ella. Lo que más le dolía a la famosa era que su madre también hubiera publicado información personal sobre ella en Internet, aunque su hija no le hubiera dado su consentimiento. Aniston nunca quiso que el público supiera nada sobre sus complejos.

«¡Ahora me queda claro por qué Jennifer no ha tenido ningún hijo, incluso después de cumplir los cincuenta!», «¿Cómo es posible que madres así no se avergüencen de sus actos?», «¿Por qué les resulta tan difícil simplemente mejorar la relación con su propia hija, en lugar de humillarla hasta el final de sus días y arruinarle la carrera?»,

«Parece que la madre de Jennifer tenía una razón especial para tratar así a su hija», comentaban los usuarios de Internet al conocer la inesperada noticia de la actriz. ¿De verdad su infancia fue mucho más dura de lo que podemos imaginar?