La hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores vuelve a televisión tres años después y se sincera sobre el distanciamiento con su madre.
Tras tres años alejada de los focos, Rocío Flores ha regresado a un plató de televisión para abrirse en canal. En una entrevista concedida a De Viernes, la hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores repasó algunos de los momentos más duros de su vida y habló, entre lágrimas, de la compleja relación con su madre, con quien lleva años sin contacto.
“Cualquier hija necesita a su madre. Claro que la he echado de menos en muchos momentos de mi vida, claro que me sigue haciendo falta”, confesó visiblemente emocionada.
Sentada frente a Santi Acosta, Rocío se quebró al intentar recordar algún momento feliz junto a su madre. “Es duro reconocerlo”, admitió entre sollozos. También aseguró haber perdido la esperanza de una reconciliación:
“He gastado tanta energía intentando durante mucho tiempo cosas que nunca sucedieron, que a día de hoy no espero nada de ella. Me ha destrozado la vida, pero sigue siendo mi madre.”
“No creo que vea la entrevista… preferirá ver Netflix”
Cuando el presentador le preguntó qué reacción podría tener Rocío Carrasco al ver sus palabras, Rocío respondió con ironía y cierta dureza:
“No creo que la vea… va a ver Netflix”, dijo, aludiendo a un comentario que su madre hizo tiempo atrás.
La joven explicó que ya no siente la necesidad de enviarle ningún mensaje, aunque sí reconoció que, si su madre necesitara ayuda, ella y su hermano David estarían dispuestos a tenderle la mano.
A pesar de todo, no ve cercana una posible reconciliación, aunque asegura que su padre nunca se ha opuesto a esa posibilidad. “Mi padre siempre me ha apoyado. Me ha dicho: ‘Es tu madre’, y jamás me ha puesto impedimentos”, explicó.
“Pensé que mi padre se iba a suicidar”
Rocío también se sinceró sobre el sufrimiento de su padre, Antonio David Flores, durante los últimos años. “Llegó un punto en el que sinceramente pensé que mi padre se iba a suicidar, que cualquier día algo iba a pasar. Ha sido muy duro”, reconoció.
El excolaborador fue despedido de Mediaset tras las acusaciones de Rocío Carrasco en su documental Contar la verdad para seguir viva, donde lo señaló por maltrato y violencia vicaria, es decir, el uso de los hijos para hacer daño a la madre. Rocío aseguró que esa situación marcó profundamente a toda su familia y que ver sufrir a su padre fue una de las experiencias más dolorosas de su vida.
“He estado funcionando en piloto automático. Ver a mi familia sufrir así ha sido lo más difícil del mundo. Es como si me apuñalaran el corazón y no sintieras nada. Así me he sentido durante mucho tiempo”, confesó entre lágrimas.
De la televisión a los negocios
Rocío Flores puso punto final a su etapa televisiva en octubre de 2022, cuando decidió alejarse de los platós por salud emocional. “Me desestabilizó mucho, y lo mejor que pude hacer fue tomarme mi tiempo y seguir mi camino”, explicó entonces.
Desde su salida de El programa de Ana Rosa, Rocío ha centrado sus esfuerzos en su faceta como influencer y empresaria, definiéndose a sí misma como business woman. Arropada por su familia y por su pareja, Manuel Bedmar, ha apostado por un perfil más reservado, alejado del conflicto mediático que marcó buena parte de su juventud.
Una entrevista cargada de emoción, en la que Rocío Flores se mostró vulnerable, firme y dispuesta a cerrar heridas del pasado, aunque dejó claro que el camino hacia su madre sigue siendo, hoy por hoy, un abismo.
