El piloto británico se despide de su inseparable compañero tras 12 años juntos.
Lewis Hamilton, uno de los pilotos de automovilismo más reconocidos del mundo, ha dicho adiós a su fiel amigo Roscoe, el bulldog que lo acompañó durante más de una década y que se había convertido en toda una celebridad dentro y fuera de los circuitos. El animal falleció el pasado domingo 28 de septiembre en brazos del deportista, según compartió el propio Hamilton en un emotivo mensaje que ha conmovido a millones de seguidores.
“Me siento profundamente agradecido y honrado de haber compartido mi vida con un alma tan hermosa, un verdadero amigo. Traer a Roscoe a mi vida fue la mejor decisión que he tomado, y siempre atesoraré los recuerdos que creamos juntos”, escribió el piloto junto a varias fotos abrazando a su perro.
Durante los últimos días, Hamilton no se separó de la cama del hospital veterinario donde Roscoe permanecía ingresado. El siete veces campeón del mundo incluso canceló varios compromisos de Fórmula 1 para permanecer a su lado. “Después de cuatro días de soporte vital, luchando con todas sus fuerzas, tuve que tomar la decisión más difícil de mi vida y despedirme de él. Nunca dejó de luchar hasta el final”, confesó.
El piloto también compartió lo duro que resultó vivir el proceso de despedida:
“Aunque ya había perdido a Coco, nunca antes había tenido que dormir a un perro. Es una de las experiencias más dolorosas que se pueden vivir. Ahora siento una profunda conexión con todos los que han pasado por la pérdida de una mascota querida. Amar tan profundamente y ser amado a cambio es una de las partes más hermosas de la vida”.
Días antes de su fallecimiento, Hamilton había pedido a sus seguidores que mantuvieran a Roscoe en sus pensamientos. El bulldog había recaído por una neumonía y fue hospitalizado al tener dificultades para respirar. “Su corazón se detuvo durante el examen, pero lograron reanimarlo. Sin embargo, quedó en coma y no sabíamos si despertaría”, explicó entonces el piloto.
Finalmente, Roscoe no logró recuperarse. Hamilton, devastado, agradeció el cariño recibido:
“Gracias a todos por el amor y el apoyo que le habéis mostrado a Roscoe durante todos estos años. Ha sido muy especial sentirlo y compartirlo con vosotros”.
Roscoe era mucho más que una mascota: protagonizó la portada de la revista Dogue y llegó a ganar hasta 700 euros al día como modelo. Con más de 1,4 millones de seguidores en su cuenta de Instagram (@roscoelovescoco), era toda una estrella en el mundo del motor. Contaba con acreditación oficial de la FIA y la FOM para acompañar a Hamilton en los paddocks de los grandes premios, donde se había ganado el cariño del público.
Debido a sus problemas de salud, el piloto hizo todo lo posible para mejorar su bienestar: le cambió la dieta a una completamente vegana e intentó aliviar sus dificultades respiratorias y la artritis que padecía. Sin embargo, el tiempo terminó imponiéndose.
En su despedida, Hamilton recordó con ternura a su amigo:
“Roscoe era un bulldog vegano al que le encantaba viajar, jugar a la pelota y llamar la atención de todas las chicas”.
El piloto solía organizarle divertidas fiestas de cumpleaños, la última de ellas en octubre de 2024, cuando Roscoe celebró sus 12 años de vida.
