El intérprete canadiense alcanzó la fama mundial gracias a su papel junto a Kevin Costner en la legendaria película ganadora de siete premios Oscar.

Hollywood despide con tristeza al actor Graham Greene, fallecido este lunes a los 73 años tras una larga enfermedad. Para las generaciones más jóvenes, su rostro será recordado por su participación en la exitosa saga Crepúsculo, donde interpretó al personaje Martin en Luna Nueva (2009) y Amanecer – Parte II (2012). Sin embargo, para los amantes del cine clásico, su nombre está ligado a uno de los grandes títulos de los noventa: Bailando con Lobos (1990), donde dio vida al inolvidable jefe sioux Pájaro Guía, compañero de aventuras del teniente Dunbar, interpretado por Kevin Costner.

Fue precisamente ese papel el que le valió una nominación al Oscar al mejor actor de reparto, en una película que se alzó con siete estatuillas de la Academia. “Amaba profundamente su trabajo, su gente y el mundo. Era un gran hombre y lo echaremos de menos para siempre”, declaró su representante a People al confirmar la triste noticia. Greene falleció en un hospital de Stratford (Ontario), acompañado de su esposa Hillary, su hija Lilly Lazare y su nieto Tarlo.
Un pionero de la representación indígena en Hollywood
Considerado un referente para los actores indígenas en la industria del cine, Graham Greene solía recordar con cariño su experiencia en Bailando con Lobos. En entrevistas, contaba con humor que, de todo el rodaje, lo que más extrañaba era a su caballo: “Nos llevábamos de maravilla”, decía entre risas.

Antes de alcanzar el reconocimiento internacional, su carrera se inició casi por casualidad. Debutó en televisión en 1979 con la serie The Great Detective, y poco después participó en la película Running Brave (1983). Antes de dedicarse a la interpretación, Greene trabajó en oficios tan diversos como carpintero, soldador o instalador de alfombras, y también se desempeñó como dibujante y técnico de sonido. Con su característico sentido del humor, confesaba en una entrevista con Reader’s Digest Canadá: “Ser actor es fantástico. Me llevan, me traen, me dan de comer y beber… ¡Guau! Es una vida de lujo”.

Una prolífica carrera en televisión y música
Además de su trabajo en el cine, Graham Greene dejó una amplia huella en la televisión, participando en series icónicas como Se ha escrito un crimen, junto a Angela Lansbury; Northern Exposure, Lonesome Dove: The Series, Being Erica, Longmire y Goliath.

Su talento también brilló en el mundo de la música. En el año 2000 ganó un Premio Grammy al Mejor Álbum Infantil Hablado por Listen to the Storyteller, un proyecto que combinaba narración y música para niños.

Graham Greene fue, ante todo, un actor versátil y querido, capaz de trascender géneros y generaciones. Su legado queda grabado tanto en la historia del cine como en el corazón de quienes encontraron en él un símbolo de representación, talento y humanidad.