La artista se ha sincerado en el programa Julia en la Onda sobre una de las etapas más complicadas de su vida y su visión actual del amor, la independencia y la política.
Lolita Flores ha vuelto a demostrar su naturalidad y franqueza. Invitada este domingo al programa Julia en la Onda, presentado por Julia Otero, la actriz y cantante habló sin tapujos sobre su vida personal y profesional, aprovechando la ocasión para presentar su nueva obra de teatro, Poncia, una adaptación de La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca.
Durante la entrevista, la hija mayor de Lola Flores abordó uno de los temas más delicados de su trayectoria: los problemas con Hacienda que arrastró durante años, especialmente bajo el mandato de Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda entre 2011 y 2018, actualmente investigado por presunta corrupción.
“Vivo de alquiler. Me compré un piso y lo vendí para pagar a Hacienda cuando estaba el señor Montoro. Me dan ganas de pedirle los dos millones que me quitó en ocho años”, confesó Lolita, dejando sin palabras a Otero.
“¿Dos millones en ocho años?”, le preguntó la periodista.
“Sí, sin tener nada. Pagaba por ingresos, pero luego me hacían inspecciones, como a muchos artistas. No tiene ninguna gracia”, replicó la cantante, visiblemente molesta al recordar aquel periodo.
“Una cosa es pagar impuestos y otra, que te persigan”
La artista recordó que todo comenzó tras su boda con Pablo Durán en 2010, cuando vendieron la exclusiva del enlace y, a raíz de ello, sufrió una inspección fiscal que derivó en una deuda millonaria. Finalmente, la pareja se separó en 2015.
Sobre la situación actual del exministro, Lolita se mostró escéptica:
“Ya es muy mayor, no va a pasar nada. Y aunque la Justicia lo ponga en su lugar, a mí y a mis compañeros no nos van a devolver el dinero ni las inspecciones injustas que sufrimos”.
Aclaró, no obstante, que actualmente su situación con Hacienda está regularizada:
“Gracias a Dios, no debo nada. Pago mis impuestos todos los años, pero una cosa es pagar y otra que te inspeccionen sin motivo, mientras ese dinero se usa en cosas que no tienen que ver con los servicios públicos”, sentenció.
Independencia, amor y compromiso social
A sus 66 años, Lolita asegura sentirse plenamente feliz e independiente:
“Estoy encantada de tener mi cama para mí sola, mi tele para mí sola y mi cenicero para mí sola”, bromeó.
Eso sí, no cierra del todo la puerta al amor:
“Un hombre de 45 o 50 años me vendría muy bien, pero él en su casa y yo en la mía”.
Durante la charla, la actriz también expresó su postura sobre el conflicto en Gaza, mostrándose muy crítica con el primer ministro israelí:
“Netanyahu está cometiendo un genocidio. Matar a 18.500 niños es un genocidio. Es un asesino”, afirmó con contundencia.
Los Flores, una saga siempre en el foco mediático
Lolita también habló sobre su hermano Antonio Flores, fallecido hace tres décadas, y reveló que su sobrina Alba Flores está a punto de estrenar un documental con detalles inéditos sobre su muerte.
“Me hace mucha gracia, parece que todo el mundo vive debajo de la cama de los Flores. Saben cómo pensamos, cómo vivimos, hasta si nos ponemos la flor en la cabeza a las nueve de la mañana. Y no es así”, ironizó la intérprete, que siempre ha sabido equilibrar la herencia de su apellido con su propio camino artístico.
