Madre e hija participaron en un evento junto a la Asociación Española contra el Cáncer
Terelu Campos ha logrado superar dos tipos de cáncer de mama. La presentadora se enfrentó por primera vez a la enfermedad en 2012 y, seis años después, en 2018, recibió un segundo diagnóstico. Afortunadamente, hoy disfruta de una etapa de plena recuperación: lleva ocho meses sin tratamiento tras trece años de lucha. “Es una sensación extraña, porque al principio da miedo… Eso de despertarte y tomarte la pastilla cada día. He conseguido olvidarlo”, confesó a Europa Press durante el evento organizado por Ausonia, que este año celebró el 18º aniversario de su colaboración con la Asociación Española contra el Cáncer (AECC).
Comprometida con la causa, Terelu compartió escenario con otras figuras reconocidas como Marta Sánchez, Ana Locking, Almudena Cid, Mabel Lozano y Carla Suárez. En esta ocasión acudió acompañada por su hija, Alejandra Rubio, quien habló con emoción sobre cómo vivió aquellos años difíciles.
“Es muy duro ser familiar de alguien que pasa por esta enfermedad. La primera vez que se lo diagnosticaron a mi madre, yo tenía menos de 14 años, y la segunda, 17. Ya era más consciente de todo”, explicó. “Siempre he dicho que mi madre me lo hizo muy fácil. Fue increíble cómo lo gestionó. En el segundo proceso fue distinto, porque yo ya era mayor, pero aun así siempre quiso protegerme de su sufrimiento.”
Una madre que quiso proteger a su hija
Tal y como contó Terelu en ¡HOLA!, su prioridad fue evitar que su hija, entonces menor de edad, cargara con la preocupación. “Mi mayor alivio sería que, genéticamente, no le transmita nada a mi hija. Que todo lo malo que tenga que pasar me pase solo a mí”, confesó.
La colaboradora se sometió a una doble mastectomía, una decisión que tomó inspirada en el ejemplo de Angelina Jolie, como le recordó su madre, María Teresa Campos. “Me sorprendió su reacción, me dijo que debía mantenerme firme”, relató en 2018.
Por su parte, Alejandra Rubio quiso lanzar un mensaje de concienciación sobre la importancia de las revisiones médicas periódicas:
“Ella es la número uno con las revisiones, y yo tampoco las descuido”, aseguró la joven, que actualmente comparte su vida con Carlo Costanzia, con quien ha sido madre de su primer hijo, el pequeño Carlo, y se declara “muy feliz”.
Trece años después: una lección de vida
Terelu, que hoy se siente liberada y agradecida, insistió en que sigue siendo una paciente oncológica en vigilancia activa:
“Soy paciente de cáncer, no enferma de cáncer. Ahora mismo no tengo ningún tumor, pero sigo siendo paciente oncológica”, subrayó, destacando la importancia de no bajar la guardia.
Además, quiso poner en valor la investigación médica, clave para su recuperación y la de tantas mujeres:
“Las mujeres estamos vivas gracias a la investigación. Puede parecer algo abstracto, pero son cientos de miles de horas dedicadas que han permitido tratamientos más personalizados y menos agresivos. Yo tuve un cáncer muy malo, y si no hubiera habido investigadores, quizá hoy no estaría aquí.”
Con esa gratitud y compromiso, Terelu Campos continúa utilizando su voz y su experiencia para acompañar y apoyar a otras mujeres que atraviesan la misma lucha, convertida en un ejemplo de fortaleza y esperanza.
