Analizamos su elección para la cena en el Palacio Real de Madrid junto al sultán de Omán, Haitham bin Tarik, donde recupera una creación made in Spain que apenas pudimos apreciar cuando la estrenó



Esta mañana se ha inaugurado la visita de Estado del sultán de Omán, Haitham bin Tarik, a España, donde se ha echado en falta a su esposa, Sayyida Ahad bint Abdullah. Todo comenzó con el recibimiento oficial con honores en el Palacio Real y un almuerzo posterior en el Palacio de la Zarzuela. Después, los grandes festejos han continuado de nuevo en el Palacio Real con una cena en honor del mandatario omaní. Allí, la reina Letizia ha vuelto a vestirse de gala con un espectacular vestido, joyas deslumbrantes y un notable cambio de look: melena rizada.
Un vestido azul de The 2nd Skin Co.
Doña Letizia ha rescatado el vestido azul cobalto con lazos en las mangas de The 2nd Skin Co. que estrenó en la cena de gala del Palacio Real de Ámsterdam (17 de abril de 2024), el último banquete en el que lució tiara. Aquel día no pudo lucirlo en todo su esplendor porque permaneció sentada durante buena parte del acto; hoy lo hemos admirado al detalle. Y, como entonces, lo acompaña con la misma tiara histórica.


En concreto, la Reina ha vuelto a elegir la tiara rusa, que llevó por primera vez en noviembre de 2018 durante la cena de gala en honor del presidente de China, Xi Jinping, y su esposa, Peng Liyuan. La pieza, perteneciente al joyero real, fue de la reina María Cristina de Habsburgo-Lorena, segunda esposa de Alfonso XII, quien la estrenó en 1906. Tras su fallecimiento pasó a Alfonso XIII y este, con motivo de la boda de don Juan con doña María de las Mercedes (futuros condes de Barcelona), se la regaló a su nuera en 1935. A la muerte de esta, don Juan Carlos acordó con sus hermanas conservarla para obsequiársela a doña Sofía, que la estrenó en Noruega en 2006. Asimismo, igual que en Ámsterdam, doña Letizia ha recurrido a los pendientes chatón de las “joyas de pasar”.

Cambio de look con el pelo rizado
En esta noche de otoño de 2025, dos detalles marcan la diferencia respecto a la imagen que vimos en Países Bajos. Por un lado, realza el conjunto con una condecoración a modo de collar que cruza espalda y pecho —la Orden de Omán—. Por otro, sorprende el peinado: en lugar del habitual recogido con tiara, ha optado por llevar la melena suelta y rizada, con ondas muy marcadas, como nunca antes la habíamos visto.

El primer look de la reina Letizia junto al sultán de Omán
Para la ceremonia de bienvenida en el Palacio Real y el almuerzo en La Zarzuela, la Reina recuperó de su armario un vestido gris con lazada al cuello y apliques florales de Pertegaz. Lo estrenó en las audiencias de los Premios Princesa de Asturias el 18 de octubre de 2019 y lo repitió en un almuerzo por el Premio Miguel de Cervantes el 21 de abril de 2022 (su primer acto sin mascarilla en España). Hoy lo combinó con bolso Victoria Insignia negro de Carolina Herrera, salones de tacón sensato al tono de Magrit, pendientes de botón con diamante y su anillo de Coreterno. Al inicio de la jornada llevó además un abrigo tipo batín negro.



La última vez que la reina Letizia llevó tiara
Para encontrar la última ocasión en la que vimos a doña Letizia con tiara debemos remontarnos al 17 de abril de 2024, hace un año y siete meses. Como adelantábamos, fue durante la visita de Estado a Países Bajos: en el banquete del Palacio Real de Ámsterdam estrenó el vestido cobalto de The 2nd Skin Co. que luce hoy, junto a las sandalias Monroe de Martinelli X Redondo Brand, y volvió a ponerse la emblemática tiara rusa en un insólito besamanos sentado.



En el Palacio Real de Madrid, su última tiara data de hace dos años y seis meses: el 3 de mayo de 2023, durante la visita de Estado del presidente de Colombia, Gustavo Petro, y la primera dama, Verónica Alcocer. Aquella noche estrenó un vestido rojo largo de Carolina Herrera con volantes en hombros y laterales —silueta péplum—, que combinó con salones peep toe con plataforma de Magrit y dos joyas históricas. Por un lado, la tiara floral de Mellerio, en platino y diamantes, encargada por Alfonso XII para su prometida, la archiduquesa María Cristina de Austria, y más tarde repuesta por el Gobierno español a doña Sofía con motivo de su boda con don Juan Carlos en 1962. Por otro, un broche en forma de lazo, inédito hasta entonces en doña Letizia, que perteneció en origen a la reina regente María Cristina de Austria, bisabuela de Juan Carlos I, y que este acabó regalando a doña Sofía.





