El pasado 28 de octubre dieron la bienvenida a su primer hijo en común, el pequeño Pelayo, un nacimiento que les dejó “en una nube”
«¡Pelayo, lo mejor que nos ha pasado en la vida! El sábado sobre las 00:00 rompí aguas y, desde entonces, hemos estado en una nube inexplicable», contaba hace dos semanas Bea Gimeno (28) tras dar a luz. La llegada del pequeño, el primer hijo junto a Nacho Aragón (30), con quien contrajo matrimonio hace un año en Mallorca —en una preciosa boda de la que ¡HOLA! fue testigo—, ha sido un rayo de luz para ambos, que empiezan a dar sus primeros pasos como padres. Una etapa cargada de ilusión y de “primeras veces” que la pareja está disfrutando al máximo.
Bea Gimeno y Nacho Aragón presentan a su hijo Pelayo
La creadora de contenido no ha dudado en mostrar a sus seguidores cómo han sido estas primeras semanas con Pelayo en casa: enseñando los altos y bajos de convertirse en madre primeriza y utilizando sus redes como un espejo de realidad. Paseos, visitas familiares, comidas fuera y noches de sábado junto al pequeño confirman la enorme ilusión con la que viven esta nueva etapa tras la llegada del bebé. «Mi pedacito de cielo», ha escrito al compartir un entrañable vídeo de su marido intentando dormir a Pelayo en su hogar.
Bea Gimeno comparte una dulce foto de Nacho Aragón durmiendo a su bebé: “My piece of heaven”
La influencer y el hijo de Emilio Aragón se casaron el 7 de septiembre de 2024 en una preciosa boda en Mallorca, rodeados de familiares y amigos, y la llegada de su primer hijo ha puesto el broche de oro a su historia de amor. El nombre de Pelayo no fue elegido al azar: el propio padre explicó que era «muy asturiano, como la familia». Como ellos mismos confesaron, «era el único nombre de chico en el que coincidíamos».
La pareja anunció la feliz noticia de que esperaban su primer hijo en común el pasado mes de mayo, ocho meses después de haberse casado. En enero, durante la primera entrevista que la influencer concedió tras su enlace, confesaba a esta revista sus deseos para 2025: «Solo pido salud y, si Dios quiere, formar una familia». La realidad ha superado sus propios sueños, pues ahora la joven pareja disfruta de una nueva etapa en una relación más que consolidada. En medio de tanta emoción, Bea incluso ha bromeado sobre a quién se parece más el bebé: «Va por días, aunque Nacho y yo pensamos que es una mezcla de los dos».
Sin tabúes en el posparto
La influencer ha abierto las puertas de su intimidad para hablar sin tapujos de todo lo que implica este momento tan bonito como desconocido en su vida: desde los cambios de su cuerpo tras el embarazo, pasando por el proceso de lactancia, hasta la enorme ayuda de Nacho, al que describe como un padrazo que la acompaña en esta montaña rusa hormonal. El hijo de Emilio Aragón estuvo a su lado en todo momento: «Voy a entrar, voy a entrar, pero no estoy mentalizado. A ver qué nos encontramos. Es cierto que puede costarme un poquito en el momento, pero hay que hacerlo, hay que hacerlo», decía sobre su presencia en el parto.
Bea también ha relatado estos días el tierno primer encuentro entre su perrita, la “hermana mayor” de Pelayo, que «literal le dio muchos besos, quería chuparle toda la cara» y que, gracias a un gorrito con el olor del bebé, ahora está «todo el rato pegada, encontrando su sitio de nuevo y protegiéndole de todo». «Qué sensación de plenitud, emociones preciosas, una vida nueva a la que es imposible querer más, ¡me quedo en esta nube para siempre! Nacho Aragón, gracias por el mejor regalo que me podías dar: mi familia», expresó la creadora de contenido tras la llegada del pequeño, un nacimiento que ha colmado de ilusión a todos.
