El actor canario, de 44 años, acaba de estrenar ‘El cuco de cristal’ en Netflix y rueda una película en Roma
Álex García acaba de cumplir 44 años y afronta esta nueva etapa con una actitud serena y sin grandes planes a largo plazo. Después de tres meses especialmente duros por la muerte de Verónica Echegui, su compañera de vida durante más de diez años, el protagonista de Antidisturbios ha hecho balance tras el durísimo golpe que supuso la muerte prematura de la actriz —que dio vida a La Juani— a los 42 años, a causa de una enfermedad que llevó siempre en la más estricta intimidad.
El intérprete de El Inmortal ha condensado de forma muy profunda el aprendizaje de este tiempo tan complicado en su última entrevista para Vanity Fair: “Me llevo que la vida sabe mucho más que nosotros y que nuestros planes, que todo lo que viene, viene por algo y que está en mí transformar el dolor en algo hermoso sin darle la espalda al dolor y alargar los momentos de alegría”. Con estas palabras, transmite la idea de que cada vivencia tiene un sentido, que hay que aceptar el compás de la vida y que lo único que podemos hacer es “bailar a su ritmo”, confiando en lo que esté por llegar.
De Verónica, Álex se despidió con una emotiva carta publicada en El País, donde hablaba de “la ola de amor que recorrió España” tras su fallecimiento y confesaba “todo lo que habían llorado sus ojos”. También se abrió en canal en una profunda conversación con el pianista y escritor James Rhodes, en la que reconoció estar en pleno “proceso de aceptación” y aseguró que se está “escuchando a sí mismo” para poder atravesar el duelo. El actor tinerfeño explicaba que el mayor aprendizaje ha sido entender que “cuanto antes lo aceptes y te des cuenta de que lo importante es lo que tú hagas con lo que te ocurre, más libre te vas sintiendo”. Y añadía: “Es hermoso, aunque muy doloroso, crecer a través de una situación tan dura”.
Después de todo lo vivido, Álex García prefiere ahora ir día a día, sin adelantarse a lo que vendrá. “No controlo nada, nada, todo viene solo y dejo que ocurra y es lo que más me gusta. No sé qué pasará el año que viene, pero seguro que vendrán cosas bonitas”, comenta el actor canario, que acaba de estrenar El cuco de cristal, la serie de Netflix basada en la novela de Javier Castillo, en la que comparte reparto con Itziar Ituño e Iván Massagué. Al mismo tiempo, rueda en Roma una película en inglés e italiano y está a la espera del estreno de la serie Si es martes, es asesinato para Disney+, junto a Inma Cuesta y Pedro Casablanc.
