La diva de Hollywood e ídolo de millones decidió voluntariamente someterse a una operación para extirparse las glándulas mamarias. Los médicos detectaron en Angelina una mutación genética hereditaria que aumentaba de forma drástica el riesgo de cáncer.
Hace unos días, Jolie hizo algo que la sociedad, sin duda, no esperaba de “la mujer más bella del planeta”: se permitió mostrarse vulnerable y enseñó sus cicatrices. ¿Se imaginan lo difícil que debe ser para una mujer compartir algo así? Y más aún para una mujer cuya belleza fue adorada durante décadas, analizada con lupa y considerada “perfecta”.
“Gracias por tu valentía”, “Me salvaste la vida. Me decidí a hacerme pruebas a tiempo”, “¿Para qué mostrar eso?”, “Otra vez buscando atención”,
“Cuando una mujer es realmente honesta, enseguida le piden que se calle”, “Tan frágil y tan valiente”, “Te queremos, Angelina”, “Una belleza impresionante”, “Eres nuestra ídola. Perfecta. No te veo ni un solo defecto”, “Qué agradecida estoy por tu sinceridad”, “La mejor”, escriben los usuarios de Internet en los comentarios.
Y a mí me interesa saber tu opinión.
