Chicas altas. Belleza, gracia… pero a cada segundo hombre le llegan solo al hombro. ¡Echen un vistazo a esta selección de fotos!

Desde tiempos antiguos se consideraba que una mujer debía ser pequeña: esbelta, bajita, pero con curvas.

¿Y cómo, si no, iba a sentirse el hombre como “un muro protector”? Se suponía que debía ser más grande a su lado.

Sin embargo, existen mujeres a las que los hombres, literalmente, les llegan al hombro. Ellas miran estos estereotipos desde arriba, pues su estatura es elevada.

A partir de 180 cm y más — mujeres altas, esbeltas, de piernas larguísimas. Y, por cierto, no tienen ningún problema con los hombres.

Es más: los pretendientes caen rendidos a sus pies, porque pasar de largo ante tanta belleza y gracia es simplemente imposible.

Parece que sus proporciones son tan perfectas que podrían medirse con una regla

Ser alta no siempre significa ser demasiado delgada

Una dama alta y un hombre bajo — una buena pareja

Todas de la misma edad, pero de distinta estatura

¡Qué piernas tan largas!

A los chicos les gustaría mirarlas a los ojos, pero no llegan

Por cierto, también tienen amigas pequeñitas

A semejantes bellezas se les abre el camino del deporte y el modelaje

Los demás solo pueden envidiarlas, ¿no es así?

Pero los pretendientes no siempre tienen suerte

Encontrar a un hombre de su misma estatura para casarse — es un problema

Pero las mujeres no se entristecen y eligen a los más bajos

Ellos compiten con la billetera, no con la estatura. ¡Ese es el secreto principal!

Miren cómo luce una diferencia de 30 cm entre dos mujeres

Ahora ya saben qué significa la frase “respirar al ombligo”

¡A una chica así no la metes en un “Zaporózhets”!

¡Y todavía con tacones!

Para una mujer alta se necesitan tres hombres bajitos

Esas plataformas… ¡llega casi al techo!

¡Ayuden al chico! ¡La va a aplastar!

Chicas altas. Belleza, gracia… pero a cada segundo hombre le llegan solo al hombro. ¡Echen un vistazo a esta selección de fotos!
Su aparición en el escenario hizo callar a todos los envidiosos.