Mark Bryan es un ingeniero alemán de 61 años que no teme desafiar los estereotipos de género.
Aunque los zapatos de tacón alto se pensaron originalmente para los hombres en el siglo X para añadir altura y moda, aparentemente se han asociado casi exclusivamente a las mujeres.
Mark es uno de los muchos hombres modernos que están recuperando este popular calzado para quienes no nacieron mujeres.
Mark Bryan tiene 61 años, es padre de tres hijos, trabaja como ingeniero en robótica y divide la mayor parte de su tiempo entre la paternidad y el trabajo.
A primera vista, no parece que tenga muchos seguidores en las redes sociales, pero este alemán ha causado sensación últimamente con sus atrevidos atuendos e imágenes.
Mark ha acumulado recientemente casi 660.000 seguidores con sus publicaciones en Instagram.
Sus looks suelen consistir en zapatos, botas y faldas. Las distintas prendas de Mark van acompañadas de sus propias palabras, en las que habla de lo normal que es su ropa.
El ingeniero cree que la ropa no debería tener género. Se inclina más por las faldas que por los vestidos para poder llevar por encima de la cintura prendas más tradicionalmente «masculinas».
Cree, y con razón, que cosas como las faldas ofrecen una mayor variedad que los típicos pantalones de vestir o los pantalones que la mayoría de los hombres llevan al trabajo.
Los hijos de Mark apoyan sus esfuerzos, sobre todo desde que les educó explicándoles claramente que la ropa no es un indicador de sexualidad o género.
Su hija es una de sus mayores admiradoras y espera el día en que pueda tomar prestadas algunas de las prendas de su padre.
Su mujer también le apoya e incluso le ayuda a elegir.
Por supuesto, no todo el mundo simpatiza con él.
Mark se enfrenta a varios comentarios negativos en Internet y en persona, y tiene que recordar con frecuencia a quienes le rodean que no harían esos comentarios o preguntas si llevara pantalones más tradicionales.
¿Crees que podrías estar en el lugar de Mark?
Cuéntanos lo que piensas.
