Berlín cuenta con numerosos monumentos conmemorativos a las víctimas del Holocausto, a los que la gente acude con regularidad para ver los monumentos y aprender más sobre la historia. Sólo recientemente los jóvenes han dejado de darse cuenta de la importancia de estos monumentos y ahora ven el lugar como un hermoso telón de fondo para las fotos.
Casi nadie piensa en lo duro que fue para la gente en los años cuarenta, porque la gente lo ha olvidado por completo. Las víctimas del Holocausto sólo son tratadas ahora con respeto por las personas mayores, que son muy conscientes de lo terrible que fue vivir en aquellos tiempos. Además, todos los años recuerdan lo que ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial, que trajo tantos problemas y desgracias, así como víctimas humanas.
Es un poco triste que los jóvenes de hoy no tengan ni idea de qué acontecimientos conmemoran estos o aquellos monumentos.
A los turistas tampoco les molesta en absoluto que cuando se hacen fotos con caras felices cerca de la mayoría de los monumentos, demuestran su falta de respeto por las víctimas del Holocausto. Algunos incluso saltan alegremente sobre estos monumentos y muestran poses extrañas. Para ser sincero, me da asco hasta mirarlo. Sorprendentemente, después de estas fotos, muchos turistas no reciben ningún castigo, aunque muestran desafiantemente su falta de respeto.
En retrospectiva, esta foto ya no parece tan graciosa…..