La actriz canaria ha compartido con sus seguidores cómo afrontará el tratamiento, los cuidados que está siguiendo y la actitud con la que piensa mantener la ilusión durante esta etapa.

Hace poco más de una semana, Antonia San Juan conmocionaba a sus seguidores al revelar que había sido diagnosticada de cáncer. La intérprete de Todo sobre mi madre y de la inolvidable Estela Reynolds en La que se avecina decidió hacerlo público para que su audiencia comprendiera por qué estaría menos activa en redes y sobre los escenarios. “Llevo más de un año con problemas de garganta. Siempre he tenido faringitis crónica, hasta que el otro día fui al médico de familia y me dijo que veía algo en las cuerdas vocales”, explicó en aquel primer vídeo. “Me mandó al otorrino, me hicieron pruebas, un TAC, una biopsia, y ya me han dado el medio diagnóstico: tengo cáncer”, relataba con serenidad.

Tras comunicar la noticia, añadió: “Confío plenamente en la ciencia, y ahora lo que me toca es seguir el tratamiento que me indiquen”. Desde entonces, la actriz, de 64 años, ha mantenido su promesa de informar a sus seguidores, mostrándose siempre cercana, optimista y con su característico sentido del humor. En su última actualización, Antonia ha detallado los próximos pasos médicos que seguirá. “Dije que los iba a tener informados, y ya me han mandado el diagnóstico”, comienza diciendo desde la cocina de su casa, mientras prepara un plato de frutas y verduras.
El tratamiento
Con total naturalidad, contó que el lunes se someterá a un PET-TAC de cuerpo completo para comprobar si las células se han extendido a otras zonas. A partir del martes, comenzará la quimioterapia, con ciclos cada tres semanas hasta principios de marzo. “El martes ya empiezo con la quimio, con ciclos cada tres semanas. Termino a principios de marzo, creo que sí”, explicó con calma. En todo momento transmite serenidad y una gran voluntad de superación. “Con todas las ganas del mundo. Es lo que hay. Hay que vivirlo así. Si ya me cuidaba, ahora me cuido más”, afirmó.

Su doctora le ha recomendado mantener su rutina diaria, algo que la actriz agradece profundamente porque le ayuda a mantenerse activa. “Ella me dijo que siguiera haciendo mi vida normal. Seguiré yendo al gimnasio, haciendo ejercicio, y sobre todo, ilusionada con la vida”, contó. Además, ha incorporado hábitos más saludables, como los licuados de verduras ecológicas que prepara a diario: “Una de las cosas que me hago cada día son estos licuados de zanahoria, apio y calabacín”.
El trabajo, su gran motor
Lejos de detener su carrera, Antonia quiere compaginar su recuperación con los proyectos que le apasionan. “Mi doctora me dijo que organizara la agenda para poder seguir trabajando, y eso es lo que a mí me da la vida”, confesó emocionada. “Estar en el escenario… eso es lo que me llena”, añadió con una sonrisa.

La caída del cabello, un tema secundario
Otro de los asuntos sobre los que se ha sincerado es la pérdida de cabello, uno de los efectos secundarios del tratamiento. Con humor y sin dramatismo, comentó: “Me han dicho que se me va a caer el pelito, pero ya ves tú… ¡el pelito! A mí lo que me preocupa es curarme. Hay unas pelucas monísimas de una señora que sabe mucho de esto, y ya está, no hay más”. Una muestra más de la fortaleza con la que afronta esta etapa, restando importancia a lo superficial y centrando su energía en lo esencial: su salud.

Un mensaje de gratitud
Desde que anunció su enfermedad, la actriz ha recibido un aluvión de cariño en redes sociales. Ella quiso corresponder con unas palabras llenas de ternura: “Buenas noches; les deseo lo mejor. Gracias por estar y por los mensajes de apoyo y cariño”. En pocas horas, su publicación se llenó de likes y comentarios que reflejan el enorme afecto del público hacia ella.

Finalmente, Antonia compartió una reflexión sobre cómo prefiere encarar este proceso: “Hago esto porque creo que cuando aparece la enfermedad hay que vivirla de otra manera, sin dramatismos. Es una enfermedad como cualquier otra. Hay que cuidarse, seguir las indicaciones médicas y poco más”.
