
Este sábado, la hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith dio el “sí, quiero” a su amor de infancia en un histórico monasterio de un pueblo de Valladolid
La Abadía Retuerta —monasterio del siglo XII reconvertido en hotel y bodega de lujo, en Sardón del Duero (Valladolid)— fue este sábado el escenario de una de las bodas más esperadas del año: la de Stella del Carmen y Alex Gruszynski. Hasta allí se desplazaron amigos y familiares, con una sorpresa en la lista de invitados: Malia y Sasha Obama, hijas del expresidente Barack Obama.

El enlace tuvo un marcado acento español, no solo en la decoración. Entre lo romántico y lo palaciego, el monasterio se iluminó con velas, reforzando la intimidad y calidez que buscaba la pareja. El menú fue el guiño más claro a las raíces de Stella: el cóctel, servido por Abadía Retuerta, rindió homenaje a la cocina local con un surtido de tapas —croquetas, gildas, berenjenas fritas al estilo andaluz, pintxos—, además de cortador de jamón, rincón de quesos y espacio de paellas.

La cena comenzó alrededor de las 20:00 horas, a cargo de Refectorio, el restaurante del monasterio con una estrella Michelin bajo la batuta del chef Marc Segarra. ¡HOLA! accedió al menú: de entrante, ravioli de coquelet, manzana y tomate seco con salsa pomodoro y parmesano; después, bogavante lacado con ensalada de marujas, gajos de naranja y cebolla encurtida, y un sorbete de fruta de la pasión con menta.

El plato principal fue unas milhojas de solomillo de ternera con crema de calabaza, patatitas risoladas y guisantes lágrima; de postre, coulant con toffee y sopa de chocolate blanco. La tarta nupcial, de sabor muy original, combinó nutella y frambuesas. El maridaje corrió a cargo de la bodega Le Domaine, con tres referencias servidas durante la noche: Oro de Castilla (D.O. Rueda), Converso (D.O. Ribera del Duero) y Palacio de Bornos Brut Nature.

Aunque divorciados desde hace una década, Antonio y Melanie mantienen una relación de afecto y respeto que se ha hecho notar en los últimos tiempos. Ambos se implicaron de lleno en los preparativos, cuidando cada detalle para que Stella tuviera toda la ayuda necesaria. El resultado: una boda de cuento con la que la familia Banderas-Griffith reafirmó su amor por la cultura y el modo de vida españoles.

Otros detalles del enlace
La ceremonia estuvo oficiada por Blake Lee. Stella llegó al altar con una banda sonora muy especial: una pieza compuesta por su tío abuelo y nunca interpretada antes. La música corrió a cargo de los guitarristas del Teatro del Soho, el proyecto artístico y personal de Antonio en Málaga. Tras el “sí, quiero”, la canción elegida para sellar el momento fue Here, There and Everywhere, de The Beatles.

