Jennifer López eligió un vestido tan escotado para uno de los estrenos que era evidente que no llevaba ropa interior. Su aparición con este look no solo llamó la atención del público, sino que, según los medios de comunicación, también molestó a su exmarido Ben Affleck. Tras varios intentos fallidos por salvar su matrimonio, la cantante y actriz decidió, según los observadores, destacar su independencia y responder a los agravios del pasado.

El vestido, que apenas cubría el cuerpo, causó una fuerte impresión gracias a las impecables formas de López. La reacción de los fans fue inmediata: el look recibió el nombre de «traje de venganza» y provocó comparaciones con la salida de la princesa Diana, que en su momento también causó sensación con su aspecto tras romper su relación.
