Desde la infancia, estas hermanas estaban acostumbradas a compartirlo todo: desde una habitación común hasta los juguetes. Sin embargo, no compartieron marido: se casaron con el mismo hombre. Alrededor de 11 años seguidos las gemelas se comunicaban activamente con un hombre llamado Ben. Pronto la amistad habitual se convirtió en amor. Hace poco apareció en las redes sociales una foto de las hermanas vestidas de blanco con su prometido. Hacen todo juntos e incluso sueñan con quedarse embarazadas y tener hijos al mismo tiempo. Mirando estas fotos, y no se puede decir que se trata de una sola familia, pero el hecho es.
Anna y Lucy son ambas de Australia. Desde la infancia estaban muy unidos — como si estuvieran conectados por un hilo invisible. Compartían todo por igual y nunca se peleaban. Había excepciones, pero aun así.
Ahora las hermanas tienen 36 años y siguen muy unidas. No querían separarse tanto que incluso se buscaron un marido para dos. Ben Byrne se convirtió en su elegido, y en el futuro — un marido legal.
La relación de esta pareja era bastante inusual. No parecían un romance típico, sino una especie de alianza de tres personas. Las hermanas compartían entre ellas toda la sinceridad y el cuidado del hombre.
La historia de su amistad comenzó hace mucho tiempo, 11 años antes de la boda. Se escribían en las redes sociales. Al principio, Ben se comunicaba con cada hermana por separado.
Las hermanas tardaron 6 meses en convencerse de que era amor verdadero. Como resultaba demasiado difícil elegir, decidieron disfrutar de la vida junto a la persona que amaban. Como la separación es dolorosa para las hermanas, no surgen celos en la pareja.
No pudieron legalizar la relación en Australia, porque era contraria a la ley. El insólito trío matrimonial organizó especialmente un viaje al extranjero para poner fin al asunto y convertirse en cónyuges oficiales.
Las fotos de la boda aparecieron inmediatamente en Internet. Parece que el novio sólo se alegra de tener no una, sino dos hermosas esposas a la vez.
Las hermanas sueñan ahora con la maternidad. Esperan que sus hijos sean igual de inseparables.