El encanto sureño de Kimberly ha quedado grabado en la memoria de muchos de sus admiradores.

El encanto sureño de Kimberly quedó grabado en la memoria de muchos de sus admiradores. Aparecía en la mayoría de las portadas de las revistas de moda publicadas en los años ochenta y noventa del siglo pasado, y su deslumbrante sonrisa y su mirada cautivadora no dejaban indiferente a ningún hombre.

Además de las pasarelas, Kimberly fue una presentadora de televisión muy popular en varios programas («Private Detective», «The Duke»), y su papel de Kelly en la legendaria «Santa Bárbara» elevó sus índices de audiencia a cotas sin precedentes.

La naturaleza la dotó de una elegancia y un magnetismo impresionantes que, combinados con su seguridad en sí misma, le aseguraron el éxito que Kimberly ha disfrutado merecidamente durante muchos años de su carrera creativa.

Ahora, la modelo y actriz se ha alejado del mundo del cine en Hollywood y dedica más tiempo a su vida personal y a sus aficiones.