En su segundo viaje del año a su país natal, el duque de Sussex llegó solo, sin la compañía de su esposa Meghan Markle ni de sus hijos, Archie y Lilibet.
El príncipe Harry regresó este lunes al Reino Unido, en lo que supone su segunda visita al país que le vio nacer en lo que va de año. Viajó desde Estados Unidos —donde reside desde que dejó sus funciones como miembro activo de la familia real— para asistir a los premios WellChild, una organización que apoya a niños y jóvenes con enfermedades graves. La cita coincidió con el tercer aniversario del fallecimiento de su abuela, la reina Isabel II. “Todo cambia cuando tienes hijos”, declaró en exclusiva a HELLO!, destacando lo mucho que esta causa le conmueve desde que es padre.
A su llegada al hotel Royal Lancaster de Londres, el hermano menor del príncipe Guillermo se mostró relajado y sonriente. Fue recibido por representantes de la organización y posó ante los medios antes de mantener un entrañable encuentro con varios niños beneficiarios de la entidad, escuchando con atención sus historias.
El duque protagonizó algunas de las imágenes más tiernas del día, mostrando su carácter bromista y paternal. En un momento especialmente divertido, conversó animadamente con una niña con la que terminó jugando a una improvisada batalla con globos en forma de espada.
Durante la ceremonia, uno de los momentos más emotivos llegó con su discurso conmemorativo por los 20 años de los premios:
“Vosotros sois la razón que nos reúne hoy aquí. Cada uno de vosotros es un faro de esperanza e inspiración, no solo para quienes estamos en esta sala, sino para toda la nación. Seguid luchando, seguid sonriendo y, sobre todo, seguid mostrando lo que realmente significan la fuerza, la valentía y la alegría”.
Harry recordó sus primeros años como patrón de WellChild —hace ya 17 años— y confesó a HELLO! cómo su visión cambió con la paternidad:
“Ya es bastante emotivo presenciar lo que viven estas familias sin ser padre, pero cuando tienes tus propios hijos o estás esperándolos, te llega al corazón de una forma completamente distinta”.
El duque afronta este viaje con gran entusiasmo. Tras su estancia en Londres, planea desplazarse a Nottingham, en el centro del país. Como en otras ocasiones, no se descarta un posible encuentro con su padre, el rey Carlos III, aunque el monarca se encuentra todavía en Balmoral, Escocia, disfrutando de sus vacaciones de verano.
Su última visita al Reino Unido fue en abril, cuando compareció ante la justicia por la retirada de su protección oficial. En esta ocasión, una fuente cercana aseguró a HELLO! que Harry “está muy emocionado por volver”. Se muestra animado y con muchas ganas de reencontrarse con los patrocinadores de la organización benéfica, una de las facetas que más disfruta de su labor pública.
Este viaje es el más prolongado desde el funeral de Isabel II. Aunque no está claro si podrá ver a su padre o a su hermano, se sabe que el rey viajará a Londres a mediados de semana para continuar su tratamiento contra el cáncer. El secretismo sobre un posible encuentro es total: solo el monarca, su secretario privado Clive Alderton y el propio Harry conocen la respuesta. Carlos III no ve a su hijo menor desde febrero de 2024, cuando mantuvieron una reunión de 45 minutos tras hacerse pública la enfermedad del soberano.
La visita de Harry llega en un momento propicio, antes del inicio de la intensa agenda otoñal del monarca. La próxima semana, Carlos III recibirá al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y a la primera dama, Melania. En una entrevista concedida en mayo, el duque ya había expresado cuánto extraña su tierra natal:
“No puedo imaginarme un mundo en el que pudiera traer ahora a mi esposa y a mis hijos al Reino Unido. Las cosas que se pierden… bueno, todo. Echo de menos el Reino Unido”.
Su deseo, añadió, sería poder enseñarles a Archie y Lilibet los lugares donde creció y parte de su familia.
Kate Middleton ‘eclipsa’ a su cuñado
La aparición sorpresa de Kate Middleton este lunes, acompañando al príncipe Guillermo, ha marcado la jornada en la que Harry regresaba a su país. Coincidiendo con el tercer aniversario de la muerte de Isabel II, los príncipes de Gales rindieron homenaje al legado de la reina con una visita simbólica a la Federación Nacional del Instituto de la Mujer en Sunningdale, la mayor organización femenina del Reino Unido, a la que la difunta monarca estuvo vinculada durante ocho décadas.
Este movimiento inesperado en la agenda de los Gales se produjo justo cuando el duque de Sussex aterrizaba en el país y se desplazaba a Windsor —donde residen los príncipes— para rendir tributo a su abuela.
