Fueron los grandes protagonistas de la noche y se mostraron cómplices, sonrientes y más enamorados que nunca.
Fue una noche especial para el príncipe Harry y Meghan Markle. Los duques de Sussex recibieron un importante reconocimiento en Nueva York y demostraron, una vez más, la solidez de su relación tras siete años de matrimonio. El hijo del rey Carlos III y su esposa llegaron de la mano al evento y, durante su posado en el photocall, protagonizaron un divertido momento que se convirtió en una de las anécdotas más comentadas de la gala.
Premiados como «Humanitarios del Año»
Harry y Meghan fueron galardonados con el premio Humanitarios del Año en la III edición de la World Mental Health Day Gala, organizada por Project Healthy Minds en los Spring Studios, en Tribeca. Como cada año, la cita reunió a figuras destacadas del ámbito cultural, artístico, empresarial y social con el objetivo de promover la concienciación sobre la salud mental.
Aunque la pareja llegó con cierto retraso debido al intenso tráfico neoyorquino, se mostró en todo momento unida y sonriente. No se separaron ni un instante y Meghan no ocultó su cariño, mirándolo con ternura y orgullo.
Un gesto que dio que hablar
El instante más comentado de la noche llegó cuando el príncipe Harry, mientras posaban ante los fotógrafos, colocó su mano en el trasero de Meghan, provocando las risas de ambos. Poco después, la subió con discreción hasta su cadera, en una escena espontánea y divertida que desató los flashes.
Elegancia en negro
Para esta gran noche, Meghan volvió a apostar por el negro, su color fetiche. Lució un sofisticado traje de Armani, al que añadió un toque distintivo con sus joyas. Destacó especialmente un llamativo collar de eslabones dorados XXL que enmarcaba su cuello y acaparó todas las miradas, especialmente al llevar el cabello recogido en una coleta baja con volumen.
De nuevo, los Sussex proyectaron esa imagen de pareja poderosa e influyente que tanto les caracteriza. Posaron junto a Phil Schermer, fundador y director ejecutivo de Project Healthy Minds, y causaron un auténtico revuelo mediático, convirtiéndose en las estrellas indiscutibles de la velada.
Un discurso inspirador
Los duques, que fueron los últimos en recibir su galardón, ofrecieron un emotivo discurso en el que Meghan tomó la palabra en primer lugar. “Nuestros hijos, Archie y Lili, tienen solo seis y cuatro años. ¿Podéis creerlo? Por suerte, aún son demasiado pequeños para las redes sociales, pero sabemos que ese día llegará. Como tantos otros padres, pensamos en cómo aprovechar lo bueno de la tecnología y, al mismo tiempo, protegernos de sus riesgos, algo cada vez más complicado”, reflexionó.
La duquesa explicó que habían conocido a familias afectadas por los peligros del entorno digital: “En ese primer encuentro sentimos la fuerza colectiva de esa comunidad que se unía para sanar, y nos impulsó a actuar de forma más pública, que es lo que hemos empezado a hacer”.
Concluyó su intervención con un mensaje esperanzador: “Sabemos que cuando los padres se unen, cuando las comunidades se unen, se crea un gran impacto. Lo hemos visto y seguiremos trabajando para construir un mundo digital más seguro para nuestros hijos. Así que, en nombre de mi esposo y mío, gracias por acompañarnos y apoyar esta causa tan importante”.
Por su parte, el príncipe Harry subrayó también la urgencia de proteger a los niños frente a los riesgos tecnológicos. “Este es un momento crucial en nuestra misión colectiva de cuidar a las familias en la era digital”, declaró. Además, anunció una nueva colaboración de su Fundación Archewell: “El conocimiento es poder y la comunidad es fuerza. Nos enorgullece anunciar que la Parents’ Network une fuerzas con ParentsTogether, para ampliar el impacto y seguir creciendo junto al avance tecnológico”.
Una gala de altura
La velada comenzó con un cóctel y continuó con una cena servida en el salón principal, donde los asistentes disfrutaron de un menú gourmet compuesto por burratina, filet mignon con costra vegetal o lubina con escamas de calabacín, y de postre, una pera baby escalfada con caramelo, todo acompañado por vino californiano de The Calling.
El presentador Carson Daly, rostro habitual de The Voice y The TODAY Show, fue el maestro de ceremonias de una gala que se extendió durante tres horas y contó con actuaciones musicales de Lukas Graham y Alexander Stewart.
