La segunda en la línea de sucesión al trono cursa Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en Portugal.
Tras el desfile militar del Día de la Hispanidad, celebrado en el centro de Madrid, los Reyes y sus hijas ofrecieron la tradicional recepción con motivo de la Fiesta Nacional. Esta edición ha sido especialmente significativa, ya que por primera vez la infanta Sofía ha tomado parte en el acto institucional después de haber alcanzado la mayoría de edad el pasado 29 de abril. Además, este año ha podido asistir al desfile militar tras dos años de ausencia, pues al coincidir el 12 de octubre en domingo, pudo desplazarse a la capital.
Desde hace un mes, la infanta Sofía reside en Lisboa, donde estudia la carrera de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en el centro privado Forward College, vinculado a la Universidad de Londres. La matrícula ronda los 18.500 euros anuales.
Aunque ha elegido personalmente su formación universitaria, tuvo en cuenta dos condiciones: que el lugar no estuviera demasiado lejos de España, para poder cumplir con sus compromisos institucionales, y que los estudios resultaran útiles para su futura labor en la Corona. Tras su estancia en Lisboa, continuará su formación en París y Berlín durante el segundo y tercer curso, respectivamente. Las tres ciudades se encuentran a menos de tres horas de vuelo, lo que, junto con la coincidencia en domingo, le ha permitido participar tanto en el desfile como en la recepción.
Como es habitual, la princesa Leonor no se ha cambiado de atuendo y ha mantenido su uniforme del Ejército del Aire. Durante el saludo, se ha situado al lado de la Reina, mientras que Sofía ha permanecido junto a su hermana. Entre los asistentes destacaban el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, acompañado de su esposa, Teresa Urquijo, quien ha realizado una reverencia a la Familia Real. La pareja atraviesa un momento especialmente feliz tras el nacimiento de su primer hijo, Lucas, el pasado verano. También se ha visto a la nadadora Teresa Perales, nombrada marquesa de Perales por deseo del Rey el pasado junio, así como a Paloma Segrelles y al duque de Calabria, Pedro de Borbón-Dos Sicilias.
Debido al gran número de invitados —procedentes de ámbitos sociales, empresariales, deportivos, económicos, políticos y militares—, los Reyes y sus hijas han hecho varias pausas breves antes de continuar con los saludos.
Uno de los momentos más emotivos ha sido el encuentro de la Familia Real con Álvaro Pombo, reciente Premio Cervantes. Es la segunda vez que los monarcas se reúnen con él en público desde la entrega del galardón en abril. Los cuatro se han mostrado especialmente afectuosos, con una actitud muy cercana, sobre todo la Reina.
También han estado presentes rostros conocidos del periodismo, como Ana Rosa Quintana, Sandra Golpe, Isabel Jiménez, María Rey o Lorenzo Díaz, hijo de la recordada Concha García Campoy, quien fue padre por segunda vez el pasado agosto. Ha sido además la primera aparición en este acto de Marta Carazo, nueva jefa de la secretaría de la Reina desde septiembre.
El desfile lo han cerrado los compañeros de la princesa Leonor en la Academia General del Aire de San Javier, actualmente en plena formación, y también han asistido algunas amigas de Sofía procedentes de su universidad, ya que los Reyes desean que sus hijas se sientan acompañadas por sus entornos en cada etapa de su educación.
Tras el tradicional besamanos, tuvo lugar la recepción, en la que los Reyes y sus hijas compartieron conversación con los invitados. Entre ellos se encontraban más de 50 alcaldes de las zonas afectadas por la DANA. La Reina, especialmente entusiasmada, se acercó de nuevo a saludar a Álvaro Pombo, con quien deseaba conversar personalmente.
