Durante mucho tiempo Jennifer López pretendió que los problemas personales no afectan a su moral y apariencia de ninguna manera. Pero no es así. Después de separarse de Affleck, se volvió completamente diferente. La estrella de 55 años ha cambiado radicalmente su imagen y toda su apariencia muestra que está lista para una nueva relación.
Excepto que esto está lejos de la verdad. Recientemente, los periodistas hicieron una foto secreta en la que la estrella aparecía con su aspecto habitual, sin maquillaje ni filtros. No sólo eso, estaba sin peinar, con una coleta y con ropa sencilla hecha en casa. Los fans se dieron cuenta de que López estaba triste y decaída. Atribuyen tal estado emocional al divorcio.
Algunos llevan tiempo diciendo que a la estrella le gusta demasiado retocar sus fotos. Antes, todas las arrugas y pliegues no eran visibles. Pero hay que darse cuenta de que esto no es más que photoshop: no hay personas con un aspecto perfecto.
