Alejandra se apoya en su madre, Fedra Lorente, para superar juntas la pérdida del músico y patriarca de la familia.
Su vida siempre ha estado envuelta en arte, música y emoción. Discreta, creativa y con un talento especial para la escritura, Alejandra, la única hija de Fedra Lorente y Miguel Morales, prefiere el segundo plano: escribir, guionizar, crear historias. Tiene 30 años y una sensibilidad que ha crecido en el corazón de una familia marcada por el amor, la ternura y la pasión por la cultura.
El matrimonio adoptó a Alejandra en Colombia en 1999, cuando llevaban más de veinte años casados, y desde el primer instante supieron que su familia estaba completa. Hoy, esa familia llora la pérdida de Miguel Morales, integrante de Los Brincos, fallecido a los 75 años, y lo hace a través de las palabras más sinceras y conmovedoras: una carta que su hija ha querido compartir como homenaje eterno.
“Tenemos una cita todas las noches, recuérdalo”
“Papá, hoy mi corazón se rompe en mil pedazos, porque te has ido, mi mejor amigo, mi compañero de juegos y mi cómplice de tonterías. ¿Qué voy a hacer ahora sin ti? ¿Con quién voy a compartir nuestros maratones de películas, nuestras comidas improvisadas, nuestras risas únicas?
Sé que, donde ahora estás, nos vas a cuidar. Que no te irás del todo, porque siempre estarás aquí, acompañándome en cada recuerdo, en cada gesto y en cada instante en que piense en ti. Espérame, papá, que algún día nos volveremos a encontrar.
Dale muchos besitos a todos los que ya están contigo y cuídanos desde allí. Vuela alto, mi precioso chico, libre y lleno de paz. Tenemos una cita todas las noches, recuérdalo, ¡eh!
Te veré en mis sueños hasta que llegue el momento de volver a abrazarte. Te amo con todo mi ser, mi Dady, siempre serás mi fuerza, mi refugio y mi amor eterno.”
Junto a estas palabras, Alejandra ha compartido imágenes inéditas del álbum familiar: instantes cotidianos y llenos de ternura que muestran el lado más íntimo de Miguel Morales. En las fotos se le ve cocinando, riendo con su hija en la piscina, celebrando cumpleaños, abriendo una ensaimada o cuidando a sus mascotas, una de las grandes pasiones que Alejandra heredó de él. Momentos sencillos que reflejan una vida plena, guiada por el amor y la alegría de compartir.
Miguel, hermano de Junior y cuñado de Rocío Dúrcal, deja tras de sí no solo un legado musical inmenso, sino también una familia unida por el afecto y la admiración. En las redes, su hija ha añadido otro mensaje desgarrador:
“Ya te extraño tanto… Me has dejado tan solita… Sé que, donde estás, nos cuidarás.”
Sus palabras han recibido una ola de cariño y apoyo por parte de amigos, familiares y admiradores, que han querido rendir homenaje al músico y acompañar a su familia en estos días difíciles.
Unidos por el recuerdo
En este duro momento, Alejandra encuentra refugio en su madre, Fedra Lorente, con quien mantiene una relación profundamente cómplice. Ambas se apoyan mutuamente para sobrellevar la ausencia del gran amor de sus vidas. Además, cuentan con el cariño incondicional de su familia más cercana: sus primos Carmen, Shaila y Antonio, con quienes siempre ha tenido una relación entrañable y que ahora forman una piña para afrontar juntos esta pérdida.
Miguel Morales se va dejando una huella imborrable: la de un hombre bueno, un artista brillante y un padre profundamente amado, que seguirá presente en cada melodía y en cada recuerdo de quienes lo quisieron.
