Una de las parejas más sólidas de Hollywood —Pierce Brosnan y Keely Shaye Smith— lleva ya cerca de 30 años juntos.
A juzgar por las fotos en las que aparecen, sus ojos, igual que hace muchos años, siguen irradiando amor el uno por el otro.
En sus numerosas entrevistas, el actor no se cansa de dedicarle palabras maravillosas a su esposa, y ella hace exactamente lo mismo con él.
Antes de conocer a Keely Shaye Smith, Pierce Brosnan tuvo relaciones e incluso un matrimonio oficial con la actriz Cassandra Harris.
Además, como señaló Pierce más tarde, él no pensaba que pasaría con esa mujer nada menos que 17 años, ni siquiera intentó cortejarla: simplemente quería disfrutar de su belleza.
En 1980 se casaron y, tres años después, tuvieron a su hijo Sean. Por cierto, el actor adoptó al hijo y a la hija de Cassandra de una relación anterior.
En 1991 su esposa falleció de cáncer de ovarios. Tenía 43 años.
Él ha confesado que, cuando a la persona que amas le diagnostican una enfermedad tan grave, la manera de ver la vida de su pareja cambia radicalmente, y eso fue justamente lo que le ocurrió a él.
En 1994 conoció a Keely Shaye Smith, que entonces trabajaba como corresponsal de televisión. Se conocieron en México.
Más tarde, en una entrevista, Keely confesó que, en cuanto lo vio por primera vez, Pierce le pareció hipnótico, y añadió: «Es alto, moreno, guapo, y eso fue lo que me atrajo de inmediato.
Y además tenía un brillo travieso en los ojos. Enseguida pensé: “¡Vaya! ¡Guau!”».
Su primera cita tuvo lugar unos días después de aquel encuentro. Estaban sentados bajo el cielo nocturno, Pierce sostenía la mano de su elegida y, sobre sus cabezas, estallaban fuegos artificiales.
Aquella noche estuvieron hablando hasta las tres de la madrugada. En una de sus entrevistas, el actor contó que, estuviera donde estuviera, siempre sentía añoranza por su amada.
Y si ella estaba lejos, compraba billetes de inmediato para que Keely pudiera estar a su lado. «Simplemente encajábamos muy bien el uno con el otro», asegura el actor.
Tres años después de conocerse nació su hijo Dylan Thomas, y cuatro años más tarde vino al mundo Paris.
En esa época la pareja selló su relación con el matrimonio. En una ocasión, el actor dijo: «Encontré el ideal en la persona de Keely.
Incluso si hubiera tenido que buscarlo durante un millón de años, de todos modos la habría encontrado a ella».
Para Pierce era muy importante que Keely entendiera que él seguía llorando la muerte de su esposa fallecida.
Él decía que Keely siempre era amable y compasiva, que siempre cuidaba de él, y la llamaba su estrella guía, que siempre vela por él.
Pierce ha confesado que la clave de su matrimonio feliz es el tiempo que pasan juntos.
Señaló que su primera unión fue muy feliz, pero que tuvo una suerte inmensa al volver a encontrar el amor en Keely.
El actor continuó: «Estábamos destinados a encontrarnos. Doy gracias a Dios por ella todos los días.
Cuando mi esposa me mira, me debilito al instante. Adoro su energía vital y su pasión. Tiene una fuerza especial sin la cual probablemente no podría vivir».
En una ocasión, Keely publicó en redes sociales unas palabras de agradecimiento a su esposo por haberse unido a ella en este viaje de amor, y añadió:
«Tu corazón está lleno de ternura y compasión. Me inspiras cada día y sigues haciéndome reír. ¡Dios te bendiga! Mi corazón está colmado de gratitud hacia ti».
Keely es una mujer de formas voluptuosas. Incluso le llegaron a proponer una operación para bajar de peso.
En 2006 declaró: «Nunca me he avergonzado de mi cuerpo y nunca me escondo tras ropa holgada».
Pierce la considera impresionante y añade: «Estoy loco por las curvas de mi esposa». El actor no deja de repetir que para él ella es la mujer más bella del mundo.
Se siente muy orgulloso de su esposa y siempre procura estar a la altura de su amor.
El actor está convencido de que una persona debe confiar en su corazón y seguirlo, y añade: «He sido un hombre casado la mayor parte de mi vida, y me gusta.
Soy de esos hombres que necesitan a una mujer fuerte». Keely, por su parte, señala que la belleza de Pierce proviene de su alma y que está envejeciendo de maravilla.
A los esposos les gusta hacer todo juntos. Tienen una casita con terreno, donde Pierce cava la tierra para plantar y también pone mantillo.
El actor contaba: «Hacemos todo eso juntos. Llevamos una vida muy sencilla.
Diseñamos la casa de Malibú nosotros mismos; bueno, en realidad lo hizo Keely, porque mi atención se dispersa bastante rápido, mientras que ella es perfeccionista y hará todo correctamente».
Hoy los hijos de Pierce y Keely siguen sus pasos: prueban suerte en el mundo del modelaje, en la actuación e incluso como defensores del medio ambiente.
En 2022, en una entrevista, Dylan Thomas y Paris dijeron: «Tenemos a los mejores padres que puedan imaginarse».
En 2022 se estrenó la película «Black Adam». En ella, Brosnan llevó su anillo de boda y el reloj que su esposa le regaló hace muchos años.
En la parte posterior del reloj está grabado: «El tiempo vuela en las alas del amor». A Pierce le pareció que esas joyas eran apropiadas para su personaje.
Smith, por su parte, apreció que él trasladara esos importantes símbolos de su amor a una película de superhéroes.
Pierce dice que su esposa es muy genial, con un gran sentido del humor y una fe absoluta en él.
Keely ha confesado que entiende por qué muchas mujeres lo encuentran atractivo: todo se debe a que él ama y valora a las mujeres.
En una ocasión, Pierce Brosnan dio un consejo: para tener una relación excelente, simplemente hay que amarse, y amarse todos los días.
Tal vez ustedes también tengan la suerte de estar en una relación de largo plazo. ¿Cuántos años llevan ya junto a sus seres amados?
