Las redes sociales han revolucionado casi todos los aspectos de la vida moderna y, según un estudio, también han tenido un impacto significativo en los cánones de belleza.
Históricamente, los cánones de belleza femeninos se han definido de forma estricta. Desde las curvas de Marilyn Monroe en los años 50 hasta la figura delgada de las supermodelos en los 90, el tipo de cuerpo ideal ha cambiado con cada generación. Sin embargo, ha persistido una tendencia constante: la expectativa de que las mujeres deben ajustarse a un único estándar, a menudo dictado por la cultura pop y la publicidad.
Sin embargo, las redes sociales han diversificado los cánones de belleza como nunca antes. En plataformas como Instagram, TikTok y YouTube se pueden encontrar creativas de todos los tamaños, formas y colores. Este giro hacia la inclusividad está cambiando la forma en que la gente ve su propio cuerpo y, por primera vez, los espectadores están viendo en los medios de comunicación convencionales modelos que no son sólo de talla 0.
La talla grande es la nueva talla media
Curiosamente, a medida que las mujeres estadounidenses adoptan la positividad corporal y la inclusión de las tallas, los estudios muestran que también están aumentando de talla.
Según un estudio publicado en la revista International Journal of Fashion Design, Technology and Education, el término «media» se ha redefinido.
A las mujeres estadounidenses se les solía decir que la talla media era un 14, pero el estudio descubrió que «contrariamente a las creencias populares, la talla media de ropa de la mujer estadounidense (AAW) es mayor de lo que se suponía».
«La mujer estadounidense media usa una talla 16-18, lo que corresponde a una talla 20W de mujer», señala el estudio, que también constata que el tamaño medio de la cintura ha aumentado de 34,9 pulgadas a 37,5 pulgadas en las dos últimas décadas.
«Esperamos que esta información se haga pública y sea utilizada tanto por la industria como por los consumidores. El mero hecho de saber cuál es la talla media de cintura puede ayudar a muchas mujeres con su autoestima», declaró a Today Susan Dunn, una de las expertas principales del estudio. «Y esperamos que la industria de la ropa vea las cifras y se dé cuenta de que estas mujeres no van a desaparecer, no van a desaparecer y merecen tener ropa».
Y añade: «El hecho de que la ropa deba sentar bien, tanto en estilo como en talla, y estar disponible en otros lugares, no en la parte trasera de la tienda o exclusivamente online, sigue siendo un tema controvertido».
¿Por qué las mujeres estadounidenses son cada vez más grandes?
Las estadísticas muestran que la mujer estadounidense media es más corpulenta ahora que en décadas anteriores. Según los CDC, la mujer estadounidense media pesa alrededor de 170,6 libras, frente a las 140 libras de los años sesenta.
Varios factores contribuyen a esta tendencia:
- Cambios en el estilo de vida: el trabajo sedentario, el aumento de la ingesta de calorías y la disponibilidad de alimentos procesados son factores que contribuyen en gran medida.
- Cambios culturales: Los cuerpos más grandes son cada vez más aceptados y valorados, lo que reduce la presión social para hacer dietas compulsivas.
- Genética y medio ambiente: La genética, combinada con factores ambientales como el estrés y el acceso a alimentos sanos, influyen en el tamaño corporal.
No es una «cuestión estética».
No cabe duda de que las redes sociales han cambiado nuestra forma de socializar, consumir y vivir la vida. Pero aunque su influencia ha traído muchos aspectos positivos, como la conectividad global y el acceso a la información, tienen un lado más oscuro: su desapercibida pero significativa contribución al aumento de las tasas de obesidad, que se han duplicado desde 1990, según la Organización Mundial de la Salud.
Desde la promoción de hábitos poco saludables hasta el fomento del sedentarismo, las redes sociales desempeñan un papel en la configuración de estilos de vida que pueden conducir al aumento de peso. Si bien el sobrepeso puede ser hermoso, la Clínica Mayo advierte que «la obesidad no es sólo un problema estético.»
«Es un problema médico que aumenta el riesgo de muchas otras enfermedades y problemas de salud», escribe la clínica sobre los 2.500 millones de adultos con sobrepeso en el mundo. «Entre los problemas de salud están las cardiopatías, la diabetes, la hipertensión, el colesterol alto, las enfermedades hepáticas, la apnea del sueño y algunos tipos de cáncer».
En última instancia, la belleza no consiste en encajar en un determinado molde, sino en encarnar la individualidad. Las redes sociales refuerzan este mensaje y, si se utilizan con sensatez, pueden seguir redefiniendo los cánones de belleza de una forma estimulante.
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