Es sorprendente que en la actualidad nazcan bastantes gemelos siameses, pero no todos tienen la oportunidad de someterse a una operación de separación. Algunos mueren inmediatamente después del parto o al cabo de un par de años, ya que no pueden desarrollarse con normalidad. Solo en casos muy raros los niños logran crecer y llegar al menos a la mayoría de edad, como nuestros héroes. Pero este caso resultó ser más grave, ya que las niñas tenían literalmente un solo cerebro para las dos y los médicos no tenían ni idea de cuánto tiempo podrían vivir. No alegraban mucho a sus padres, ya que las complicaciones podían aparecer en cualquier momento.

Sorprendentemente, las niñas sobrevivieron e incluso aprendieron a mantenerse en pie. Sus padres las apoyaron plenamente, diciendo que las aceptarían tal y como eran. Muchas personas se indignaron por el hecho de que los niños con este tipo de complicaciones no deberían nacer, ya que no aportan ningún beneficio y sufren hasta el final de sus vidas. Lo más interesante de esta situación es que, solo en la adolescencia, las niñas comenzaron a notar que cuando una de ellas comía algo, la otra también podía sentir el sabor. Esta peculiaridad les pareció extraña incluso a los médicos que habían observado el desarrollo de las niñas durante muchos años.
En este momento, las niñas ya tienen dieciocho años y su ciudad natal es Vancouver. Tatiana y Krista no tenían ninguna posibilidad de sobrevivir, por lo que, inmediatamente después del parto, los médicos las conectaron a goteros y comenzaron a vigilar su estado. Sorprendentemente, después de pasar una semana en el hospital, las niñas no sufrieron ningún percance y se sentían perfectamente bien, por lo que los médicos enviaron a los padres a casa con ellas.

Al principio, la madre y el padre querían someter a las niñas a una operación para separar sus cuerpos, pero cuando se supo que sus cerebros estaban conectados, ningún cirujano aceptó realizar la intervención. Las niñas nunca habían enfermado gravemente, por lo que sus padres no tenían que acudir al médico con frecuencia. Poco después se supo que tenían el tálamo unido y que, si se dañaba, ninguna de las niñas podría percibir información ni desarrollarse en la vida.
Ahora las chicas se sienten muy bien y no se quejan de nada, ya que sus padres siguen cuidándolas. Tienen que vivir en un pequeño estado de Canadá, donde se sienten cómodas y no tienen intención de mudarse a ningún otro lugar en el futuro. Parece que, por el momento, las chicas tienen grandes planes para el futuro y avanzan con confianza hacia ellos. En este momento, las niñas aprovechan su asombrosa habilidad, ya que pueden entenderse perfectamente entre sí, ver lo mismo y sentir el sabor de la comida que come una de ellas. Los médicos intentaron durante mucho tiempo averiguar cómo logran incluso reconocer los pensamientos de la otra, pero no llegaron a ninguna conclusión. Las niñas siguen acudiendo con frecuencia al médico, que les hace sistemáticamente diferentes análisis y comprueba que todo esté bien en cuanto a su salud.

A los científicos les parece extraño este fenómeno, por lo que afirman que seguirán observando a las niñas hasta su vejez, si es que llegan a vivir tantos años. Algunas personas consideran que estas gemelas siamesas son bastante útiles para la sociedad, mientras que otras opinan que, en principio, no se las debería dejar salir a la calle, ya que su aspecto físico solo causaría miedo. Además, a muchos usuarios de la red les interesa mucho saber a qué se van a dedicar estas niñas en la vida, ya que parece que no son capaces de realizar ningún trabajo y tendrán que vivir a costa de sus propios padres hasta la vejez.
Las niñas también tienen serios problemas para desplazarse, ya que en cualquier momento pueden caerse en un terreno llano, por lo que ambas tienen que caminar con un bastón. A los padres les resulta muy duro ver a las niñas en ese estado, pero intentan animarlas para que las gemelas siamesas no se desanimen, ya que todos tenemos diferentes problemas en la vida que debemos aprender a superar.

Las hermanas se divierten pasando tiempo juntas y no se preocupan por nada en esta vida, ya que saben que tienen familiares cerca que no las abandonarán en los momentos difíciles y que siempre les tenderán una mano.