*Una chica realmente desesperada😳*
Liliana Gasinska nació y se crió en Odesa. Desde muy joven soñaba con una vida llena de lujo y riqueza. Detestaba todo lo que tuviera relación con la URSS y, por eso, decidió dar un paso radical. Consiguió un puesto de camarera a bordo del crucero «Leonid Sobinov», que se dirigía a Australia. Sabía que el personal estaba bajo una vigilancia muy estricta, así que elaboró un minucioso plan de fuga.
El barco ni siquiera debía atracar en las costas de Sídney. Por la noche, después de atender una fiesta, la joven se puso un bañador rojo y un anillo; no podía llevar nada más consigo. Con dificultad se escurrió por un ojo de buey y se lanzó al agua. Le quedaban por delante muchas millas que nadar. Tardó unos cuarenta minutos en llegar a la orilla y, además, tenía que cruzar una bahía con tiburones. Sin embargo, Liliana avanzaba con todas sus fuerzas, temiendo menos a los tiburones que a la posibilidad de que la alcanzaran sus compatriotas.
A la orilla de Sídney llegó una chica en bañador rojo, llena de golpes y heridas. Con un inglés muy torpe pedía ayuda. Contó que había huido de un barco soviético y que necesitaba refugio. Por supuesto, los periódicos enseguida escribieron sobre aquella belleza tan inusual. Pronto las autoridades soviéticas exigieron que la devolvieran a su país. Mientras tanto, Liliana vivía en casa de un fotógrafo de uno de los diarios, y entre ellos nació un romance. Él dejó a su familia y se casó con ella; de ese modo, ella consiguió quedarse en Australia. La joven trabajó como modelo y vivió disfrutando de la vida. Más adelante cambió de marido varias veces: cada nuevo esposo era más rico que el anterior, y sólo se casaba con millonarios. Liliana dio a luz a dos hijos varones. Ahora reside en Inglaterra y tiene 56 años. Desde que escapó de Odesa no ha vuelto a Ucrania y, al poco tiempo, llevó también a sus padres con ella, rompiendo así todos los lazos con su pequeña patria.
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