Impactó con su apuesta ‘beauty’ en la cena de gala en honor al sultán de Omán celebrada en el Palacio Real de Madrid

Durante los últimos meses, la reina Letizia se había mantenido fiel a un mismo estilo. La esposa de Felipe VI apenas había variado su peinado, optando por la melena suelta en versión lisa u ondulada. Por eso su elección beauty para la cena de gala en honor al sultán de Omán, este martes 4 de noviembre en el Palacio Real de Madrid, ha generado tanto revuelo.

Doña Letizia sorprendió con un peinado distinto y lució una espectacular melena rizada que acaparó todas las miradas. Enmarcando su rostro a la perfección y con la tiara rusa como protagonista indiscutible, la Reina se mostró regia y elegante en una de sus apariciones más comentadas del año.

Su elección capilar, lejos de ser un gesto meramente estético, encierra un potente significado. Así lo sostiene Mª José Ortolà Sastre, psicóloga clínica, que tiene claro que no se trata de un cambio “casual”. “El cabello tiene un papel simbólico y está muy ligado a la identidad y al momento vital que atravesamos… Cuando se producen estos cambios suele haber un mensaje profundo detrás”. “El hecho de que haya apostado por rizos más marcados, tras mucho tiempo con el mismo peinado, puede reflejar una etapa de mayor autenticidad y confianza, incluso de libertad personal. Los rizos transmiten más vitalidad y espontaneidad y, a la vez, una elegancia que habla de equilibrio: mostrarse más natural sin perder esa distinción que la caracteriza”, afirma.

La experta añade: “Es un mensaje de ‘me siento cómoda conmigo, me permito sorprender, pero sigo siendo yo’, una señal de autoafirmación. Además, hacerlo en un acto de tanta relevancia tiene un valor simbólico muy potente, porque demuestra que puede romper con lo más protocolario y previsible, aportando su sello personal en un contexto medido al milímetro”.
“Refleja seguridad en sí misma y el deseo de mostrarse más cercana y humana, sin salirse de su papel. Creo que no es solo un cambio de peinado, sino una forma de proyectar una renovación, fuerza y una faceta más auténtica. Hay todo un lenguaje emocional detrás”, concluye.
No hay duda: sus rizos imprimieron un aire de modernidad a su imagen institucional, combinando tradición y renovación. Doña Letizia revolucionó su look con su melena XXL en su versión más elegante y sofisticada, pero con un acabado menos estructurado que el de un recogido trenzado o un moño pulido, opciones que ha llevado en otras ocasiones con tiara.

Esta vez eligió melena suelta con ondas muy marcadas, amplias y con movimiento natural, que aportaban frescura a un estilismo de corte clásico: vestido azul cobalto con lazos en las mangas de The 2nd Skin Co. El resultado fue una imagen majestuosa y equilibrada, que aunaba la solemnidad del acto con un beauty look cuidadosamente estudiado. Con este peinado, la Reina pone fin a una etapa.
El peinado, paso a paso
“Cuando se elige una diadema de gran presencia, el peinado debe estar a la altura”, apunta Rosi Fernández, directora de la peluquería Ananda Ferdi (Madrid). “Una melena lisa, por ejemplo, no suele equilibrar bien accesorios tan protagonistas. En este caso, doña Letizia ha optado por una onda al agua moderna, con un acabado más suave y actualizado. La melena presenta volumen en los laterales y en la parte superior, mientras que las patillas quedan ligeramente despejadas, rompiendo el efecto clásico más pegado de esta técnica”, explica.

¿Cómo lograr este tipo de onda? “Con una tenacilla de diámetro uniforme, enrollando el cabello y fijándolo. Una vez frío, se cepilla suavemente para romper el rizo y conseguir un ondulado más fluido. Un paso clave es la textura previa: ayuda trabajar primero con rulos para aportar volumen, y después definir con la tenacilla”, detalla la estilista, que comparte estos tips para unos rizos como los de la Reina:
- Prepara bien el cabello: lava y seca por completo. Aplica spray texturizante o mousse voluminizadora, sobre todo en raíces y medios, para dar cuerpo y fijación previa. Cuanta más textura, mejor se marcarán las ondas.
- Volumen desde la raíz: antes del calor, marca la forma con rulos. Aporta una base de volumen natural. Déjalos enfriar antes de retirarlos.
- Tenacilla adecuada: usa una de diámetro medio y uniforme (ni muy fina ni muy gruesa). Al enrollar el mechón, gíralo levemente sobre sí mismo antes de fijarlo en la tenacilla para una onda fluida, no un rizo cerrado.
- Dirección del rizo: trabaja los laterales hacia fuera del rostro para un efecto abierto y elegante. Alterna ligeramente las direcciones en la parte trasera para mayor naturalidad.
- Enfriar antes de tocar: al soltar el rizo, no lo manipules; deja que se enfríe del todo para fijar la forma.
- Cepillado final estratégico: utiliza un cepillo de púas separadas o peine de dientes anchos para romper suavemente los rizos y transformarlos en ondas más suaves y glamurosas.
- Textura controlada: si necesitas definición extra, aplica una pizca de cera ligera o crema de peinado solo en las puntas, sin apelmazar.
- Fijación ligera y duradera: finaliza con laca de fijación media, en bruma y a distancia, para mantener el movimiento sin rigidez.
- Toque profesional: eleva levemente las raíces con los dedos o con aire frío del secador para potenciar el volumen en la zona superior, como hizo Letizia.


Todas las veces que la Reina ha causado sensación con sus rizos
Al ver el nuevo look de doña Letizia es inevitable recordar aquellos años en los que arriesgaba con su melena. La esposa del rey Felipe VI ha apostado por los rizos en numerosas ocasiones, tanto con el pelo largo como cuando se lo cortó en mayo de 2016.




