Se conocieron cuando la chica acababa de terminar la escuela y su amante tenía veinte años. Se querían muchísimo, pero no llegaron a pasar mucho tiempo juntos, ya que el hombre fue llamado a la guerra, de la que regresó pocos años después. Recientemente han celebrado setenta años de unión familiar.
Durante el tiempo que llevan casados han tenido cinco hijos, ya tienen más de diez nietos y una veintena de bisnietos. Toda la familia se alegra de que esta pareja de ancianos siga viva y goce de buena salud. Durante el aniversario, la pareja quiso hacerse nuevas fotos de boda para recordar los viejos tiempos y lo felices que eran juntos. El gran día se pusieron trajes de boda que llevaban décadas acumulando polvo en el armario. Hay que ver las fotos recientes que se ha hecho esta pareja y darse cuenta de que ¡el amor de setenta años existe!
Viendo esta historia de matrimonio, parece que todavía hay familias en las que la pareja ha conseguido mantener el amor durante tantos años. Melvin y Nancy revelaron recientemente que siguen queriéndose increíblemente, y que por eso no pueden separarse ni un solo día. Es increíble que en el siglo XXI algunas personas no aguanten ni diez años de matrimonio, pero ellos se las arreglaron para vivir juntos hasta su vejez.
Lo que también es asombroso es que esta pensionista se enamoró de Melvin cuando sólo era una adolescente, pero entonces no tenía ni idea de que su amor sería tan fuerte. Ese periodo en el que se conocieron podría hablarse para siempre. Ni que decir tiene que, antes de casarse, los enamorados salieron durante algunos años más y sólo cuando se dieron cuenta de que eran perfectos el uno para el otro decidieron finalmente firmar.
Su boda se celebró cuando Nancy ya había terminado la escuela y su amante había regresado de la guerra, porque en ese momento ya podían pasar bastante tiempo el uno con el otro. Su historia de amor sorprende enormemente, ya que a pesar de muchas dificultades y problemas, siguen queriéndose hasta el día de hoy. Cuando Nancy confesó que estaba muy preocupada por su amante cuando éste estaba en la guerra, pensó que era probable que tuvieran que romper por ello, pero las cosas salieron bien para ambos. Una vez superada esta dura y larga prueba, Melvin y Nancy se dieron cuenta de que seguían sintiendo algo el uno por el otro y decidieron formar una familia.
Es curioso que confiaran plenamente el uno en el otro desde el principio, porque en la mayoría de las familias los cónyuges se guardan ciertos secretos que mantienen ocultos durante mucho tiempo.
Actualmente llevan casados más de setenta años y tienen una familia numerosa, algo de lo que están increíblemente orgullosos. Viendo su ejemplo, cabe pensar que el resto de la gente también conseguirá tener una familia fuerte. Lo más importante es confiar en un amigo y tratar a la persona amada con comprensión.
Cuando la pareja empezó a prepararse para celebrar su aniversario, decidieron pedir a una de sus nietas, aficionada a la fotografía desde la infancia, que les hiciera las fotos de la boda. Por eso las fotos salieron tan bien. También decidieron invitar a todos los demás familiares a la sesión de fotos para que no se sintieran tan solos. Tenían su propio jardín donde celebraron una fiesta. Durante el aniversario, la pareja se puso sus trajes de boda, con los que pasaron todo el día y se sintieron los más felices de la tierra en ese momento.
Cuando posaron para la foto, sonreían de verdad y se les notaba en la cara lo felices que estaban. Una vez terminada la sesión fotográfica, la pareja guardó las fotos, decidiendo imprimirlas un poco más tarde. Sorprendentemente, en la época en que la pareja apenas preparaba su boda en su juventud, consiguieron comprar un vestido de novia de lino que costaba treinta y cinco dólares, pero además la pareja también se hizo con un velo, que costaba unos quince dólares. Hace algún tiempo, la anciana Nancy declaró que se sintió increíblemente feliz cuando volvió a verse en el espejo con su vestido de novia.
Algunas de las cosas que aún conservan en su armario guardan muchos recuerdos asociados a su juventud. Además, la propia pareja cree que no hay que tirar las cosas viejas, ya que incluso conservan el olor de los tiempos en que empezaban a formar una familia.
Cuando Melvin regresó a casa, Nancy, de diecisiete años, le recibió con lágrimas en los ojos, pues no tenía ni idea de cómo se las había arreglado para vivir sola tanto tiempo. Poco después tuvieron hijos, y luego nietos y bisnietos. Siguen sintiéndose los más felices del planeta. Además, durante la entrevista dijeron que quieren que este mundo sea más amable y que las parejas no se dispersen tan deprisa. Durante toda su vida, esta anciana vendió comestibles en un supermercado, y su marido solía pasar tiempo en su propia granja cuidando animales. Durante toda su vida juntos, tampoco se plantearon ni una sola vez el divorcio. No tenían mucha riqueza ni un negocio propio, de hecho estaban completamente satisfechos con la situación que tenían. Lo más importante es que su relación se basaba en la comprensión mutua y la resolución conjunta de los problemas.