ME SUBÍ A UN TREN PARA ALEJARME DE MI PADRE, PERO EL PERRO DE UN DESCONOCIDO LO CAMBIÓ TODO.

Se suponía que no tenía que estar en este tren. Después de pasar una noche en vela frente al piso de mi ex novio, aferrándome desesperadamente a un amor que ya se había ido, por fin me derrumbé. Sin pensarlo, compré el primer billete que encontré para salir de la ciudad, sin importarme a dónde iba. Sólo necesitaba alejarme de mis propios pensamientos.

Fue entonces cuando me fijé en él: un golden retriever sentado frente a mí, cuyos sabios ojos parecían mirarme directamente al alma. Había una calma inusual en él. Cuando de repente se acercó y apoyó su pesada cabeza en mi rodilla, hasta su dueño pareció sorprendido. «Nunca hace eso con extraños», comentó el hombre.

Pero Buddy se quedó ahí.

Mientras el tren pasaba, le susurré mis secretos a esta amable criatura: sobre mi dolor, mi humillación, sobre cómo había perdido completamente la noción de quién era. Él escuchaba sin juzgar, sin apartar sus cálidos ojos marrones de los míos.

Y entonces ocurrió lo impensable. Su anfitrión, un hombre tranquilo llamado Sam, me invitó a pasar el fin de semana en su remota cabaña a orillas del lago Crescent. «Sin expectativas», me aseguró. «Pero Buddy obviamente confía en ti».

Quizá fuera el entusiasmo. Quizá fuera la aceptación incondicional del perro. O tal vez sólo necesitaba volver a creer en la bondad. Cualquiera que fuera la razón, contra toda lógica, dije que sí.

LO QUE OCURRIÓ EN AQUELLA CABAÑA ME CAMBIARÍA PARA SIEMPRE…..

ME SUBÍ A UN TREN PARA ALEJARME DE MI PADRE, PERO EL PERRO DE UN DESCONOCIDO LO CAMBIÓ TODO.
Gente muy extraña. ¡Sólo mira estas fotos de Stalking Cat!