Luke Tiull vive en Iowa, el chico tiene 13 años, pero ya ha conseguido convertirse en una celebridad. El adolescente no es como sus compañeros, a los que fascinan las innovaciones modernas. A Luke le gusta construir casas, esto es lo que le ha hecho popular.
El joven no es por años talentoso, en el jardín de sus padres creó su propia casa, cuya construcción le costó 1500 dólares. Esta casa era su sueño, ganó la mayor parte del dinero él mismo, y los adultos le ayudaron a construirla.
En nuestros tiempos modernos es extraño ver a un chico así, al que no le gustan los smartphones, los iPads ni las videoconsolas. Sin embargo, tiene su propio canal de YouTube, en sus vídeos el chico cuenta su gran deseo: construirse una casa. Estuvo preparando el inicio de la construcción durante un año, ganó dinero cortando el césped y haciendo colectas por Internet.
Durante este tiempo, Luke conoció a un hombre. Se le daban bien los trabajos de electricidad y le ayudó a instalarla. A cambio, el chico le ayudó a ordenar su garaje.
Para el proyecto, el joven utilizó un 75% de materiales reciclables, la mayoría de los cuales consiguió gratis. Por ejemplo, cogió mucho de la antigua casa de su abuela, y las puertas se las regaló el tío de su mejor amigo. La vivienda tiene una superficie total de 8 metros cuadrados. Dentro de la casa hay luz, pero aún no hay agua, así que no hay ducha ni lavabo para lavarse las manos y asearse. En sus entrevistas, Luke admite que le gusta el minimalismo, y también dijo que soñaba con tener su propia casa para no pagar una hipoteca enorme por ella.
En YouTube, el chico tiene una serie de videoclips en los que detalla la historia del proyecto, con lo que atrajo mucha atención del público. Durante todo este tiempo los padres no se mantuvieron al margen, le ayudaron no sólo en la construcción, sino también económicamente, aunque el padre insistió en que el hijo ganó él mismo la mayor parte del dinero. Según el padre, su hijo tuvo la oportunidad de conseguir algo más en la vida que jugar en el teléfono, y no la desaprovechó. Esta lección de vida se quedará con Luke para siempre.
La casa resultó ser el lugar perfecto para un adolescente. Es su espacio personal, hecho con sus propias manos, donde nadie se interpondrá en su camino para ser él mismo. Dentro hay un microondas, una cama en un altillo, un televisor, un escritorio e incluso un lugar detrás de la casa para asar carne.
Después del colegio, Luke va a su casa, hace allí los deberes y a veces se queda a dormir. El chico tiene un plan para el futuro, planea construir una casa más grande para vivir cuando vaya a la universidad.
Puedes echar un vistazo a este proyecto en la foto de abajo.
La historia de Luke ha inspirado a muchos a fijarse metas y a no tener miedo de perseguir sus sueños si tienen un sueño claro, ética de trabajo y, por supuesto, el apoyo de sus padres. Little House merece ser admirada.
