¡No puedes dejar de ser hermosa!

No puedes dejar de ser guapa. Esas son las palabras que quieres decir. Mirando a Gwennie Steph, cuando se desfoga en bañador en la playa.

Ni siquiera se le pasa por la cabeza que esta mujer tiene ya más de cincuenta años, ¡el tiempo no le pasa por encima!

Si la juventud de su rostro aún puede explicarse de algún modo y «achacarse» a la magia de los cirujanos plásticos, a los que, según la propia Gwen, nunca ha recurrido, su figura no es menos admirable, y en todos los numerosos ángulos desde los que el fotógrafo nos dio el placer de admirarla.

Además, su impecable figura es la prueba de que Steph no necesita cirugía plástica, simplemente sabe mantenerse en forma, para sorpresa y envidia de muchas de sus rivales en Hollywood.