Un hombre llamado Jason lleva muchos años trabajando como piloto.
Durante su carrera, se ha encontrado con muchas situaciones inesperadas que requerían una respuesta rápida para resolverlas.
Sin embargo, una situación en particular le convirtió en un héroe.
Durante un vuelo que acababa de producirse, el avión que pilotaba Jason fue atacado repentinamente por una colosal bandada de pájaros que se estrellaron contra las ventanillas de la aeronave.
El espectáculo era tan insólito que Jason entró en estado de shock.
Sin embargo, sabiendo que la vida de los pasajeros estaba en sus manos, trató de encontrar la manera de evitar chocar con las furiosas aves, lo que no resultó tan fácil como pensaba.
Intentando tranquilizar a todos a bordo diciéndoles que todo iría bien, rezó para que los pájaros no dañaran el motor.
Desgraciadamente, los pájaros eran cada vez más agresivos, y Jason empezó a pensar qué hacer a continuación para deshacerse de ellos.
Pidió ayuda a la central, pero la torre estaba en silencio.
Incapaz de mantener el control del avión, decidió regresar al aeropuerto, pero los ataques eran cada vez más agresivos y finalmente se vio obligado a intentar una maniobra que nunca había probado: un aterrizaje en el agua.
Por descabellado que pareciera, era la única opción sensata que se le ocurrió al piloto.
A pesar del duro aterrizaje, ninguno de los pasajeros resultó herido.
Los servicios de rescate acudieron al lugar y enviaron remolcadores para sacar el avión del agua.
Todos los pasajeros estaban a salvo, pero la operación de rescate se retrasó porque los ataques de las aves no cesaban.
Los servicios intentaron ahuyentar a las aves, pero eran persistentes y nadie sabía por qué.
Una investigación acabó determinando la causa de la agresividad de las aves.
Resultó que uno de los pasajeros intentaba pasar de contrabando algunas aves y estaba implicado en el comercio ilegal de aves exóticas.
Cuando todo terminó y Jason se dio cuenta de que todos estaban a salvo, se sintió aliviado y lloró de alegría.
No sólo había evitado el desastre, sino que había descubierto una red delictiva.
Este es otro ejemplo de los retos a los que se enfrentan las personas que trabajan en la aviación.
Jason fue elogiado por sus acciones y su capacidad para mantener la calma y centrarse en garantizar la seguridad de todos los pasajeros a bordo.
Gracias a este hombre se detuvo la actividad ilegal que estaba provocando el extraño comportamiento de las aves.