La apariencia puede cambiar hasta volverse irreconocible. Y este venezolano de 37 años es la prueba de ello. Todo empezó cuando su hijo de siete años se interesó por los cómics y los superhéroes. Para complacer al pequeño, el propio Henry decidió una metamorfosis total. Se cortó la nariz, se hizo un gran número de tatuajes y también se instaló implantes. Y todos estos sacrificios para parecerse visualmente a un superhéroe.

En estas fotos se puede ver cómo era el hombre antes en la vida ordinaria. ¡Está realmente irreconocible!
Decidió someterse a complejas intervenciones quirúrgicas porque quería sorprender a su hijo favorito. La extrema transformación superó las expectativas y dio un resultado fantástico, aunque aterrador.

Tiene tatuajes hasta en los globos oculares y prácticamente le falta la nariz. Los implantes en la frente han modificado enormemente la forma de la cabeza del hombre. Decidió que le ayudaría convertirse en una copia del superhéroe, al que su hijo pequeño adora.
Henry no oculta que fue muy doloroso y desagradable. Todas las manipulaciones fueron realmente infernales y requirieron una larga recuperación. Sin embargo, se da cuenta de que el camino hacia el sueño no puede ser fácil.

El héroe de la historia dice que no se arrepiente de su decisión. Está encantado con la sonrisa de su hijo. Ahora el niño llama admirativamente superhéroe a su padre.
El objetivo de Henry es el mismo: que su hijo se sienta orgulloso de él. Ahora, a los ojos del niño, no es un hombre corriente, sino realmente un superhéroe.

Los primeros tatuajes fueron el principio de un viaje decidido. A continuación, Henry tuvo que someterse a 15 operaciones atípicas para acercarse al resultado deseado. Pagó unas 28.000 libras por todos los procedimientos.
La extirpación de la nariz fue la más extensa. Pero era el tipo de cirugía que ayudaba a acercarse lo más posible a la imagen de un superhéroe.

Los periodistas preguntaron a Henry cómo reaccionaría si su hijo también quisiera cambiar de aspecto. El hombre le habría pedido que se lo pensara bien y se convirtiera en un adulto, ya que este tipo de decisiones deben sopesarse. Este no es un caso en el que las acciones puedan ser impulsivas, ya que no hay vuelta atrás.