La pasada Semana de la Moda en Miami se distinguió por un acontecimiento. La modelo Lawrence sorprendió a todos con su comportamiento. Salió a la pasarela y desfiló con orgullo sin ocultar su interesante estado.

La mujer simplemente irradiaba felicidad. A sus 33 años, irradiaba tanta luz como las chicas jóvenes. Llevaba un deslumbrante bañador estampado y un mono floral de su propia colección Cupshe.

Por supuesto, los trolls de Internet no podían dejar pasar tal acontecimiento y enseguida comenzaron a difamar a la mujer. Pero ella no cedió a las provocaciones. Con calma, expresó su postura a los usuarios de Instagram con actitudes negativas. Le decepcionaba que en el mundo moderno todavía se pudiera encontrar a personas capaces de insultar así a una mujer embarazada de seis meses, diciendo cosas desagradables sobre su aspecto físico.

Tras publicar capturas de pantalla de todos los comentarios, Lawrence dio las gracias a todos los detractores por estar tan obsesionados con su persona que ni siquiera pueden pasar tranquilamente junto a su cuerpo sin convertirlo en objeto de su atención.

Sus admiradores y colegas le expresaron su apoyo. Ahora está esperando su segundo hijo con su pareja, Payne. Con su confianza en que tiene razón, inspira a otras mujeres y les muestra que no hay que desanimarse, sino aceptar con tranquilidad los cambios corporales relacionados con el embarazo.
