
Los años noventa del siglo pasado fueron para Richard Gere una época de triunfos, atención y любви со стороны прекрасной половины человечества. Su atractivo y refinamiento enloquecían a las mujeres.

Pero ahora la balanza parece inclinarse hacia su hijo. Homer ya tiene veinticuatro años y muchos creen que irá aún más lejos que su famoso padre.

La llamativa apariencia de Homer sigue siendo tema de discusión en las páginas de la prensa, y multitudes de admiradoras prácticamente persiguen al joven tratando de conquistar su favor. Se puede debatir sobre el grado de carisma del joven Gere, pero su aspecto es realmente magnífico, al igual que sus cualidades físicas.

Todo ello abre ante Homer Gere unas perspectivas impresionantes; esperamos que nos siga alegrando tanto como, o incluso más que, su padre.


