Su peso era de 320 kg, pero consiguió adelgazar, lo que hizo que todo el mundo se quedara extasiado.

Esta mujer batió un récord mundial, porque su límite de peso era de 320 kg. Como a su ex marido le encantaban las mujeres rellenitas, comió mucho a propósito y mejoró ante sus ojos, perdiendo su límite. Cuando se dio cuenta de que ese era el camino al abismo, se cuidó y perdió peso. ¡Y no te imaginas cuánto cambió!

En 2012, alcanzó su peso máximo y entró en el Libro Guinness de los Récords. En aquel momento, Pauline Potter pesaba tanto como una hembra de oso polar.

Gracias a su peso de 320 kg, se hizo mundialmente famosa. Pero, ¿ella quería esa fama? Al parecer, justo después de batir el récord, se dio cuenta de que algo tenía que cambiar.

Sin embargo, su ex marido, que estaba contento con todo, se lo impidió. Le gustaban mucho las mujeres con sobrepeso.

Alex disfrutaba mirando su cuerpazo y también le gustaba alimentar a su mujer a cucharadas. Solía traer a casa comida calórica y alimentar a su mujer. Ella pensaba entonces que era un acto de amor.

Pauline se sorprendió cuando descubrió que era la persona más gorda del mundo. Esto supuso un cambio.

La situación se agravó cuando su marido abandonó a la familia. Es decir, se quedó sola, aunque durante años había intentado complacerle engordando kilos. Su hijo de 17 años se quedó con ella.

Ella dependía al 100% de su hijo, porque ni siquiera podía moverse con normalidad debido a su exceso de peso. Las tareas domésticas quedaban descartadas.

Entonces Pauline se dio cuenta de que necesitaba ayuda. Recurrió a los médicos, porque se dio cuenta de que no podía perder peso por sí misma.

Fue muy difícil para ella, porque la dieta era muy dietética. Sin embargo, Pauline se dio cuenta de que sus esfuerzos estaban justificados, así que no podía rendirse.

Cuando perdió un cierto número de kilos, los médicos accedieron a realizarle una operación para reducir el volumen del estómago.

En un periodo de tiempo, la mujer perdió 150 metros y se transformó hasta quedar irreconocible. Por supuesto, fueron necesarios años y una operación de extirpación de piel, pero el resultado es impresionante. Ahora Pauline cuelga sus fotos en Instagram y no se avergüenza de ellas. Y lo que es más importante, ya no es una carga para su hijo adulto.

Está orgullosa de haber podido adelgazar y feliz porque ahora se siente a gusto en su renovado cuerpo. La mujer ya no depende de nadie y vive una vida plena.

Su peso era de 320 kg, pero consiguió adelgazar, lo que hizo que todo el mundo se quedara extasiado.
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