En 2005, la historia de Valya Isayeva conmocionó a los telespectadores de un popular programa de entrevistas del Canal Uno. En el programa de Andrei Malakhov, una niña moscovita de 10 años anunció que esperaba un hijo con un trabajador inmigrante tayiko de 19 años llamado Habib.
Habib alquiló una habitación en el piso donde Valya vivía con su abuela. La niña no tenía padres: su madre abusaba del alcohol y una vez se fue de casa sin volver. Para alimentar a su nieta, la abuela consiguió trabajo en el mercado. Allí conoció a emigrantes de Tayikistán, y uno de ellos, Habib, le pidió que se quedara con ellos temporalmente.
Valya recuerda que Habib enseguida le tomó cariño y su relación se desarrolló rápidamente. Mientras su abuela trabajaba, estaban solos. A Habib no le avergonzaba que Valya fuera sólo una niña de segundo curso.
Unos meses después, la chica se quedó embarazada, lo que provocó una fuerte reacción en la sociedad, y Habib fue detenido por la policía. Estuvo a punto de ser condenado por tener una aventura con una menor, pero Valya alegó que se trataba de su propio amor.
Aun así, Habib compareció ante el tribunal, que le impuso una condena condicional y la prohibición de convivir con Valya hasta que cumpliera 18 años. Pero la joven pareja, que se convirtió en padres de una niña, Amina, no iba a separarse.
«Por supuesto, Habib se quedó con nosotros. ¿Cómo si no? Tenemos una hija. Simplemente lo escondimos, porque no había suficiente dinero ni para el alquiler, ni para el mantenimiento de la familia», — compartió Valya.
Cuando Valya cumplió 18 años, ella y Habib formalizaron oficialmente su matrimonio. El canal TNT organizó su boda en un restaurante árabe del centro de Moscú, invitando a 1200 comensales.
Un año después nació su hijo Amir. La hija mayor, Amina, ayudó a su madre a cuidar del bebé, y Valya empezó a estudiar. Habib trabajaba como taxista, y el interés del público por su familia seguía siendo alto. En 2017, Channel One ofreció a la familia protagonizar un nuevo proyecto, prometiendo una gran recompensa.
«Los productores idearon un escenario en el que yo debía alegar adulterio y mi marido, supuestamente, darme una paliza. El papel de mi «amante» lo interpretaba nuestro vecino Victor, aunque él tiene su propia familia», cuenta Valya. Cuando confesó que esperaba su tercer hijo, los productores se ofrecieron a declarar que el niño no era de Khabib, pero Valya se negó. En 2018, dio a luz a su hijo Damir.
Ahora Valya trabaja como secretaria, y su hija Amina ya tiene 14 años. La niña es aficionada al maquillaje y ayuda a su madre a elegir la ropa. Valya y Amina se han convertido no sólo en parientes, sino también en amigas íntimas.
Valya y Habib sueñan con construir una casa en la región de Moscú con capital de maternidad para que sus hijos Amir y Damir crezcan en la naturaleza.
A pesar de las dificultades, los cónyuges han conservado su relación. Ya no buscan publicidad: ni Valya ni Habib mantienen las redes sociales y evitan las entrevistas.