La ley del boomerang funciona. A veces funciona años después, y a veces funciona al instante. Susan Peyres se dio cuenta de lo que es el karma. El caso es que cuando esta funcionaria volvía a casa en avión, de repente la molestó un bebé llorando. Exigió a los auxiliares de vuelo que la dejaran bajar del avión. Por mucho que el personal del avión intentó someter a la escandalizada mujer, nada funcionó: Susan dijo que despediría a todos si no hacían lo que ella decía. La madre del niño, que lloró al aterrizar, grabó el conflicto en vídeo. El vídeo ha recibido más de dos millones de visitas.
La madre del niño es Marissa Rundell. Su hijo sólo tenía 8 meses en el momento del vuelo.
Una pasajera del mismo vuelo, Susan Peyres, decidió pelearse. Gritó a la madre del bebé y le exigió que lo calmara.
La azafata le explicó que el vuelo estaba completo y que no había asientos libres. Y el bebé ya no lloraba, sólo estaba asustado por el gran número de extraños. Sin embargo, Susan empezó a amenazarla con despedirla.
Dijo que tenía buenos contactos porque trabajaba en el gobierno. Exigió que le buscaran otro asiento rápidamente porque no quería volar al lado del bebé.
¡Pongan a esa mierda en la parte de atrás del avión! — declaró Susan.
La escandalizada mujer fue obligada a bajar del avión. Pero no fueron ésas todas las aventuras que le esperaban.
Tras ver el vídeo, el director la despidió: ahora no trabaja en la función pública.
Como señaló el hombre, los funcionarios deben demostrar un alto nivel profesional y ser capaces de encontrar un lenguaje común con personas diferentes. Por eso decidió llevar a cabo una investigación para averiguar la verdad. La empleada fue suspendida, así que ahora cuidará su lenguaje.
¿Es una decisión justa?