El presidente de Estados Unidos no se muestra «contento» con México, aunque asegura que siguen manteniendo conversaciones.
En el marco de su guerra declarada contra el narcoterrorismo, el presidente estadounidense, Donald Trump, no descarta atacar México si fuera necesario para “hacer lo que haga falta para detener el tráfico de drogas”. Así lo expresó ante los medios en el Despacho Oval, en pleno desarrollo de la Operación Lanza del Sur.
Primero fue Venezuela y ahora es México el país con el que dice no estar conforme por la forma en que combate el narcotráfico. Llama la atención, ya que siempre había elogiado a la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, por su cooperación con Estados Unidos en la lucha contra las drogas.
En una rueda de prensa en la Casa Blanca, dejó una frase que generó impacto: “¿Autorizaría el lanzamiento de ataques en México para frenar las drogas? Por mí está bien”. Ante la sorpresa que causaron sus palabras, añadió una aclaración: “No digo que lo vaya a hacer. Pero estaría orgulloso de hacerlo”.
Pese a no descartar un ataque contra el país vecino, Trump afirmó que continúa en diálogo con las autoridades mexicanas, que están al tanto de la postura de Washington: “Digámoslo así: no estoy contento con México”.
Pendientes de Venezuela
El republicano todavía evalúa si debe desplegar tropas estadounidenses en Venezuela. Aun así, se mostró dispuesto a hablar con el presidente venezolano, Nicolás Maduro: “No descarto nada, simplemente tenemos que encargarnos de Venezuela”. Por su parte, Maduro respondió al mandatario norteamericano asegurando que “el que quiera hablar con Venezuela, hablará face to face”. Además, dejó claros los términos en los que estaría dispuesto a dialogar: “¿Llamada al diálogo? Sí. ¿Paz? Sí. ¿Guerra? No”.
Desde el pasado 2 de septiembre, Washington ha destruido un total de 22 embarcaciones en 21 ataques en aguas internacionales. Según Estados Unidos, estas naves transportaban narcóticos, aunque hasta el momento no han presentado pruebas que respalden dichas acusaciones.
Más de 80 personas han muerto en estos ataques en el Caribe y el Pacífico. Para Maduro se trata de “ejecuciones seriales”, y ya ha solicitado a la ONU la apertura de una investigación. Mientras tanto, el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino, califica estas operaciones como “una guerra no declarada”.
