La duquesa de Montoro deslumbra en la primera edición de los ‘Spain Travel Awards’ con un vestido de firma española y botas de plataforma

Madrid volvió a lucir sus mejores galas para acoger la primera edición de los Spain Travel Awards, los nuevos premios creados para reconocer la excelencia turística en España. Una noche de estrenos, alfombra roja y grandes nombres en la que hubo una protagonista indiscutible: Eugenia Martínez de Irujo. La duquesa de Montoro, que asistió junto a su marido, Narcís Rebollo, atraviesa un gran momento tanto personal como profesional y así lo dejó ver con su estilismo. Sorprendió al recuperar una de las joyas de su armario: un vestido de Teresa Helbig de 2020 que vuelve a confirmar que la moda española puede ser imbatible cuando se combina con estilo y personalidad.

El vestido: una pieza de firma española que renace en 2025
Eugenia rescató un diseño de la colección otoño–invierno 2020/2021 de Teresa Helbig, Opium, definida por la propia diseñadora como un homenaje a la “languidez romántica, peligrosa y decadente de quienes jugaban con fuego”. Una propuesta marcada por el rojo amapola, el negro lacado, el dorado imperial y los azules marinos, reinterpretados con la artesanía y el sello propio de la casa.

El modelo elegido por la duquesa reúne todos los códigos helbigianos: manga larga, estampado de rayas negras y doradas, cuello redondo limpio, cuerpo entallado pero cómodo y una falda asimétrica con mucho movimiento, de esas que se transforman al andar. Es un vestido potente, teatral, sofisticado y con un punto de atrevimiento, un equilibrio que pocas creadoras dominan como Helbig. Sobre la filosofía de su firma, la diseñadora ha insistido en numerosas ocasiones en que la magia está en lo que no se ve a simple vista: “La belleza de una gran creación de moda está en los tejidos, la artesanía y la obsesión por los detalles”, afirma. Eugenia, fiel defensora de las firmas españolas con historia, se convierte así en la embajadora perfecta de esa visión.

La magia: moda española, sostenible y con alma
Detrás de cada prenda de Teresa Helbig hay un proceso que encaja a la perfección con la forma de vestir de Eugenia: artesanía, piezas pensadas para durar, producciones limitadas y un ADN barcelonés que mezcla tradición y vanguardia. Desde su atelier, ubicado en un edificio modernista de Barcelona, el equipo trabaja bajo los principios del slow fashion: producción a medida, control de tejidos, reutilización de materiales y prendas concebidas para tener una vida larga. No es casual que este vestido siga vigente cinco años después y resulte completamente actual. Es el típico diseño que no caduca y que, con el tiempo, gana aún más interés.

Los accesorios: botas con carácter y su sello inconfundible
Para rematar el estilismo, Eugenia apostó por sus inseparables botas negras de tacón y plataforma, un calzado que maneja como nadie y que aporta un aire rock chic que contrasta y equilibra el brillo dorado del vestido. En cuanto al beauty look, permaneció fiel a su estilo: melena suelta y natural, maquillaje luminoso y ese punto de frescura que la acompaña en todas sus apariciones públicas.
Un armario muy español

La duquesa de Montoro lleva años consolidando lo que ya es evidente: su apoyo constante a la moda hecha en España. Para celebrar su cumpleaños hace apenas unos días confió en un diseño de The IQ Collection, la firma de Inés Domecq. Ahora vuelve a apostar por otra gran creadora nacional en un momento clave del calendario: la temporada de fiestas, cenas de empresa y compromisos navideños. Su vestido helbigiano se convierte así en una guía perfecta de inspiración festiva: elegante, sofisticado, cómodo y con un brillo que no necesita artificios.
Un gran momento personal y profesional
Eugenia vive un año especialmente dulce. Viajes, proyectos, familia y celebraciones dibujan un equilibrio que también se refleja en su forma de vestir. De su cumpleaños íntimo con Tana y Narcís al homenaje a Raphael, de su presencia en los Grammy a la boda de su hermano Cayetano… atraviesa una etapa llena de actividad en la que sigue ligada a Tous y triunfa con sus colecciones de joyería y sus vajillas Eugenia & Sushita, que ya cuentan con espacio propio en Málaga.

