En el famoso cuadro Matrimonio desigual, Vasily Pukirev representó una triste escena de un novio anciano y una novia joven, reflejando una realidad ordinaria de la vida.
Del mismo modo, el matrimonio entre la modelo de 26 años Anna Nicole Smith y el adinerado James Howard Marshall II refleja este tema, aunque con un tono emocional diferente. Y he aquí una sorprendente historia de amor que sigue cautivando al mundo.
Nacida en la pobreza, Vicki Lynn Hogan, más tarde conocida como Anna Nicole Smith, aspiró desde muy joven a replicar la fama de Marilyn Monroe y encontrar un novio rico.
Con dificultades como un embarazo adolescente y un matrimonio fallido, empezó a trabajar como stripper para llegar a fin de mes.
Fue entonces cuando se cruzó en su camino con James Howard Marshall II, un multimillonario de 86 años. Marshall II, empresario y copropietario de Koch Industries, quedó prendado del encanto de Vicki y le ofreció su patrocinio.
Rebautizada como Anna Nicole Smith, se sometió a una importante operación de cirugía plástica y, con el apoyo de Marshall, alcanzó la fama, apareciendo en Playboy y convirtiéndose en modelo de Guess.
Su relación, aunque poco convencional, resultó beneficiosa para ambas partes, y Smith disfrutó del lujoso estilo de vida que Marshall financiaba. Se casaron en 1994, a pesar de su gran diferencia de edad, rodeados de esplendor y lujo.
Sin embargo, su unión duró poco, ya que Marshall falleció sólo 14 meses después.
La herencia de Marshall dio lugar a una batalla legal en la que Smith impugnó su exclusión del testamento. Aunque finalmente heredó una importante fortuna a la muerte del único heredero legal de Marshall, su vida estuvo marcada por tragedias personales y luchas contra la depresión.
Smith falleció a los 39 años, dejando tras de sí una herencia complicada y una fortuna heredada por su tercer marido, Howard Stern, que la ayudó en los litigios.
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