La esposa de Zinedine Zidane ha decidido dejar su pasión, la danza, para dedicarse plenamente a su marido. Renunció a sus propios sueños por amor.
Zidane era tan apasionado, glorioso y sobresaliente que iluminaba los estadios gracias a la inspiración de su mujer: Veronica Zidane. Cómo es hoy una de las parejas más fuertes.
La mujer favorita del ex jugador número 10 de la selección francesa parece llevar un estilo de vida muy alejado de la imagen habitual de las esposas de las estrellas del deporte de alto nivel.
Esta mujer de figura elegante y carisma innegable es el tipo de mujer que apoya a su marido con sinceridad y fe desde la grada.
En la cima de su carrera, Zinedine Zidane estuvo a punto de ser nombrado entrenador del Real Madrid en 2016. Poco después, el campeón decidió retirarse de su carrera. Probablemente lo hizo para dedicarse plenamente a su familia, formada por cuatro hijos.
Durante todo el matrimonio, Verónica Zidane se mantuvo igual de modesta y, al parecer, no quería dejarse ver por los paparazzi. Sin embargo, se hizo pública cuando su marido se convirtió en entrenador del Real Madrid.
Curiosamente, en el pasado Verónica Fernández sentía un claro odio por el fútbol. El origen de esta aversión vino de su padre, que la obligaba a ella y a su hermana a ir a los partidos contra su voluntad.
Durante su época universitaria, se apasionó por el baile. Ingresó como interna en la escuela Rosella Hightower y, al mismo tiempo, en un albergue para jóvenes trabajadores en Salon de Provence. Fue allí donde ella y Zidane se conocieron por primera vez.
«Entre nosotros hubo amor a primera vista, supe que era el hombre de mi vida y el padre de mis hijos», confesó Veronique en el programa de televisión. También habló de la suerte que tuvo de conocer a su hombre antes de que se hiciera famoso.
Inspirada por su amor sincero, decidió olvidar su aversión al fútbol y aprender sus reglas para compartir plenamente la pasión de su marido.