
La exclusiva celebración de Stella del Carmen Banderas reunió presencias internacionales sorprendentes
La boda de Stella del Carmen Banderas, hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith, se ha consolidado como una de las citas más elegantes y comentadas del año. El enlace, celebrado en la majestuosa Abadía Retuerta LeDomaine —un monasterio del siglo XII en pleno corazón del Duero—, combinó el encanto del patrimonio histórico con una sofisticación muy contemporánea. Poco a poco trascienden detalles de esta celebración privada, concebida para ser íntima, cosmopolita y con una lista de invitados que despierta enorme curiosidad.

El escenario no podía ser más espectacular: un monasterio convertido en hotel de cinco estrellas, rodeado de viñedos centenarios y con una bodega distinguida por la Guía Michelin. “Mi mayor deseo, y el de su madre, es que este día sea perfecto, cuidando cada detalle para que nuestros invitados disfruten al máximo”, reconocía Antonio Banderas.

Pero si algo acaparó miradas, fue la lista de asistentes. Entre los invitados figuraban nombres que nadie esperaba ver: Malia y Sasha Obama, hijas del expresidente estadounidense Barack Obama, presentes en Valladolid. Muy unidas y habitualmente alejadas de los focos, residen en Los Ángeles y se mueven en círculos ligados al arte, la cultura y el cine, ámbitos en los que Stella también se desenvuelve.


Otra invitada que concentró flashes fue Trudie Styler, esposa de Sting y reconocida productora y directora. Su presencia no resultaba extraña dada su estrecha vinculación con el mundo audiovisual y su reciente trabajo como directora en Rose’s Baby, la comedia romántica con tintes dramáticos protagonizada por Antonio Banderas y Úrsula Corberó, un proyecto que habría estrechado lazos entre ambas familias. Elegante y con porte inconfundible, Styler se erigió en una de las presencias internacionales más destacadas.


No faltó la familia más cercana. La actriz Dakota Johnson, hermanastra de Stella, volvió a apostar por la discreción con su habitual encanto, aportando un toque extra de glamour. También se esperaba a la gran Tippi Hedren, abuela de la novia y leyenda viva de Hollywood, para acompañarla en un día tan señalado. A sus 95 años, la icónica protagonista de Los pájaros y Marnie, la ladrona sigue siendo símbolo de elegancia y fortaleza. La reunión de tres generaciones —Tippi, Melanie y Stella— dio al enlace un profundo sentido de continuidad familiar, donde amor y arte se entrelazaron como legado de una saga irrepetible.

Máxima discreción
El enlace unió a Stella del Carmen Banderas (29) con Alex Gruszynski (28), empresario estadounidense de ascendencia polaca y amigo de la infancia de la novia. La ceremonia, en el histórico monasterio Abadía Retuerta LeDomaine, en Sardón del Duero (Valladolid), se concibió como un evento estrictamente privado, con prohibición de teléfonos móviles y personal del servicio sujeto a acuerdos de confidencialidad.


El programa incluyó un cóctel al aire libre, una comida de gala y, como cierre, una fiesta con barra libre y actuaciones en directo. Para garantizar comodidad y exclusividad, algunos invitados de mayor rango llegaron en helicóptero, aprovechando el helipuerto del hotel. Con una asistencia estimada entre 200 y 250 personas, la boda fue una celebración a la altura del entorno: lujo, discreción y un ambiente íntimo.
