Guillermo de Luxemburgo, nuevo gran duque tras la abdicación de su padre Enrique: minuto a minuto

Tras 25 años de reinado, comienza una nueva etapa en el pequeño país europeo

Luxemburgo vive este viernes una jornada histórica. El gran duque Enrique cede el trono, después de un cuarto de siglo, a su hijo, el príncipe Guillermo. Con este día arranca un cambio de era en el que el nuevo gran duque asciende al trono junto a su esposa, la princesa Stéphanie. Desde ahora, su primogénito, el pequeño Charles, de 5 años, pasa a ser el heredero más joven de Europa.

Felicitaciones de otras Casas Reales
Aunque solo han asistido en persona las Casas Reales de Países Bajos y Bélgica, Harald de Noruega, Carlos Gustavo de Suecia y Federico de Dinamarca han hecho llegar sus felicitaciones a los nuevos grandes duques.

Cena de gala en el Palacio Gran Ducal
Las celebraciones por el relevo continúan este viernes por la tarde con una gran cena de gala, en la que se espera que la nueva gran duquesa luzca alguna de las tiaras del joyero real al que ahora tiene acceso.

El gran baño de masas y la recepción en el Cercle Cité
La nueva pareja gran ducal se ha dado un baño de multitudes en la plaza Guillaume II antes de acudir a una recepción en el Cercle Cité ofrecida por el Gobierno. Es un centro cultural y de congresos en pleno corazón de la capital, inaugurado a comienzos del siglo XX.

Amalia de Holanda y Elisabeth de Bélgica, las otras protagonistas
Las princesas Amalia y Elisabeth, con trayectorias muy paralelas, no han dudado en estar presentes en la que es su primera abdicación. Tienen edades similares y agendas como herederas cada vez más cargadas y relevantes. Han firmado en los libros del Palacio Gran Ducal y del Ayuntamiento y participan en todos los actos de esta histórica entronización.

Recepción en el Ayuntamiento y cambio de vestuario
La siguiente parada de este día para el recuerdo ha sido el Ayuntamiento. El nuevo gran duque Guillermo se ha quitado el uniforme militar para optar por el chaqué, mientras que Stéphanie ha elegido un vestido blanco corto con capa, muy en la línea de los que escogieron la reina Letizia y la reina Mary de Dinamarca en las proclamaciones de Felipe VI y Federico X, respectivamente.

La bendición de León XIV
El Papa León XIV ha enviado un telegrama a los nuevos grandes duques con “mis deseos más sinceros”. “Me uno así a todo un país de antiguas y prestigiosas tradiciones profundamente arraigadas en la historia. Que Su Alteza Real pueda, a su vez, promover una vida fundada en el respeto de los valores cristianos que han forjado la identidad de Luxemburgo y favorecer así la incansable búsqueda del bien común. En este día de alegría, expreso a Su Alteza Real la manifestación de mi cordial consideración, acompañada de deseos sinceros de paz que Él (Dios) derrame sobre Su persona y Su país. Y, al invocar sobre Él la protección celestial de la Madre de Dios, le imparto la bendición apostólica que extiendo de buen grado a todos los habitantes del Gran Ducado de Luxemburgo”.

El saludo de la nueva familia gran ducal
De regreso al Palacio, Guillermo y Stéphanie han salido a saludar portando en brazos a sus hijos, Charles, de 5 años, y François, de 2. El pequeño heredero tapaba sus oídos ante los aplausos y vítores de la multitud, mientras su hermano saludaba sin descanso desde los brazos de su madre.

Los otros reyes que firman como testigos
Los reyes de Holanda y su hija han rubricado como testigos la abdicación en la Cámara de Diputados. A la salida, recibieron una gran ovación y caminaron hasta el Palacio Gran Ducal para el saludo desde el balcón.

La firma que abre una nueva etapa en Luxemburgo
Tras la jura, los recién proclamados grandes duques firmaron en el libro de la Cámara de Diputados antes de abandonar la sede parlamentaria y sentir el calor de la ciudadanía.

Así fue su promesa
Levantando la mano derecha, el gran duque Guillermo declaró: “Prometo permanecer siempre neutral políticamente”.

¡Ya hay nuevo gran duque!
El príncipe Guillermo presta juramento y se convierte en el nuevo monarca de Luxemburgo ante su esposa, sus padres, su hijo mayor, los reyes de Bélgica y de Holanda, y dos princesas herederas.

El lugar simbólico del trono
El trono elegido forma parte de una serie encargada para el gran salón de caballeros del antiguo Castillo de Berg, construido en estilo neogótico a mediados de la década de 1850. Antes del futuro gran duque Guillermo, lo utilizó la gran duquesa Carlota en momentos clave de su reinado y, posteriormente, el gran duque Juan en su ceremonia de juramentación el 12 de noviembre de 1964.

La aparición del heredero más joven
En la Cámara de Diputados, la gran duquesa María Teresa ha aparecido de la mano de su nieto, el príncipe Charles, de cinco años, primogénito del gran duque Guillermo, quien desde ahora es el heredero más joven de Europa.

Siguiente acto, la Cámara de Diputados
Toda la comitiva se ha desplazado desde el Palacio Gran Ducal hasta la Cámara de Diputados para presenciar el juramento del nuevo gran duque Guillermo. Acompañado por Stéphanie, la nueva pareja gran ducal recorrió a pie la distancia entre el Palacio y la sede parlamentaria.

Durante unos instantes, Luxemburgo sin gran duque
Tras la abdicación y hasta que Guillermo jure en la Cámara de Diputados, el país queda momentáneamente sin monarca y es el primer ministro quien ejerce como jefe de Estado, ya que la entronización no se produce hasta después del juramento.

El discurso del primer ministro
Luc Frieden, primer ministro de Luxemburgo, ha pronunciado un discurso marcadamente europeísta, como cabía esperar de un país que alberga varias instituciones y órganos clave de la Unión Europea, entre ellos el Tribunal de Justicia de la UE, el Tribunal de Cuentas Europeo, el Banco Europeo de Inversiones, parte de la Comisión Europea y una sección del Parlamento Europeo.

Una ceremonia sobria y muy emotiva
La ceremonia de abdicación ha sido breve y sencilla, pero cargada de gestos y emoción. El gran duque saliente firmó su renuncia ante su familia, miembros del Gobierno, cuatro reyes y dos princesas herederas. Sus cinco hijos y sus parejas también fueron testigos de este momento histórico.

Todos los hermanos de Juan y Josefina Carlota de Luxemburgo
Los cinco hijos de los grandes duques Juan y Josefina Carlota —hermanos del gran duque Enrique— han estado presentes: María Astrid, Juan, Margarita y Guillermo, todos arropando a su hermano y a su sobrino en un instante crucial para su dinastía.

Guillermo, Máxima y Amalia de Holanda
Entre los invitados más esperados estuvieron Guillermo, Máxima y Amalia de Holanda. La reina Máxima, de verde y con abrigo capa, muy en sintonía con el diseño elegido por su hija mayor.

La elegancia de la princesa Elisabeth
La heredera al trono belga optó por realzar su figura con un vestido azul noche de silueta recta y un escote que recuerda al que posee la reina Letizia de la firma gallega Boüret.

Felipe y Matilde de Bélgica con su hija
Las primeras grandes ovaciones fueron para los reyes Felipe y Matilde de Bélgica, que llegaron en coche junto a su hija mayor, la princesa Elisabeth, quien cursa actualmente un máster en Harvard.

Llegan los primeros invitados
A este acto de gran calado institucional, con el que se inaugura el nuevo reinado, han sido convocados representantes de la vida civil y social de Luxemburgo.

Último acto de Enrique y una emocionada María Teresa
En su gran acto como grandes duques, Enrique y María Teresa han recibido a las puertas del Palacio Gran Ducal —donde se firmó la abdicación— a los invitados. La gran duquesa, de origen cubano, se mostró visiblemente emocionada a la entrada de la que es su última ceremonia oficial.

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