Al ver la foto de estas dos niñas tan adorables, cuesta creer que no sean solo hermanas, sino gemelas de verdad 😨
Estas gemelas nacieron con distinto color de piel, una característica muy poco común 😱 Una tiene la piel clara y rizos castaños, mientras que la otra luce un tono más oscuro y abundante cabello negro 😱
Desde su nacimiento han pasado casi nueve años y, en este tiempo, las niñas crecieron y se volvieron hermosas. ¿Te da curiosidad saber cómo se ven hoy? Si es así, sus fotos más recientes están en el primer comentario 👇👇
Isabella y Gabriella Shipley nacieron en 2016 en Atlanta, Georgia, en la familia de Clementina y Michael. Sus padres pertenecen a una familia afroamericana de orígenes mixtos: la madre tiene la piel clara y el padre, oscura.
Las niñas llegaron al mundo con apenas unos minutos de diferencia, pero los médicos del hospital enseguida notaron que el tono de su piel no era igual.
Isabella nació con piel clara y rizos castaños, mientras que Gabriella llegó con la piel más oscura y una melena negra abundante.
Cuando las niñas tenían unos ocho meses, su madre publicó varias fotos en redes sociales. Las imágenes se difundieron muy rápido y las gemelas llamaron la atención de la prensa internacional.
Las publicaciones reunieron cientos de miles de “me gusta” y a las niñas empezaron a invitarlas a sesiones de fotos infantiles. Así Isabella y Gabriella se hicieron famosas como “las gemelas con diferente color de piel”.
Con el tiempo, la cuenta familiar en Instagram se convirtió en una página popular, donde Clementina compartía fotos de sus hijas y contaba cómo las estaba criando.
Las hermanas participaron en varias campañas publicitarias de ropa infantil y en proyectos benéficos destinados a promover las ideas de diversidad e igualdad.
Hoy Isabella y Gabriella tienen casi nueve años. Asisten a la escuela primaria en Atlanta. A Isabella le gustan el dibujo y la música, mientras que a Gabriella le encanta el deporte y toma parte en un taller de teatro infantil.
La familia procura mantener un equilibrio entre la vida pública y una infancia normal, limitando la presencia de las niñas en los medios.
Así, Isabella y Gabriella Shipley siguen siendo un ejemplo de cómo la diversidad genética puede manifestarse incluso entre gemelos y de cómo el interés por la ciencia y la cultura puede combinarse con la atención a historias humanas sencillas.
