La extraordinaria Marie Laforêt fue una artista polifacética: destacada actriz y cantante de gran sensibilidad. No solo interpretaba las canciones, sino que también componía su propia música y escribía las letras. Sus temas se convirtieron en verdaderos éxitos y conquistaron al público de muchos países.
En la Unión Soviética, las composiciones de Laforêt eran tan apreciadas que formaban parte del repertorio de Muslim Magomáyev y Edita Piéja. Marie también aparecía en producciones cinematográficas y tuvo la oportunidad de trabajar junto a Alain Delon.
La naturaleza la había dotado generosamente no solo de talento, sino también de una belleza poco común. Sus ojos, de un tono dorado hipnótico, volvían locos a quienes la miraban. Marie era una mujer de rasgos excepcionales. Siempre defendió la naturalidad, por lo que nunca recurrió a cirugías estéticas ni a inyecciones faciales.
Laforêt vivía intensamente y estaba siempre inmersa en la creación. No obstante, nunca logró dejar el tabaco: amigos y compañeros de profesión no podían imaginarla sin un cigarrillo entre los dedos. A pesar de ese hábito, incluso en la madurez conservó su atractivo, su encanto y una elegancia inconfundible. En 2019 su vida llegó a su fin: la legendaria estrella francesa falleció a causa de un cáncer de huesos.
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