La romántica escapada de Eugenia Martínez de Irujo y Narcís Rebollo a la villa secreta de Yves Saint Laurent en Tánger

La pareja disfrutó de un viaje en solitario tras el 57º cumpleaños de la duquesa de Montoro

Eugenia Martínez de Irujo ha aprovechado el puente de la Constitución para disfrutar de una romántica escapada junto a su marido, Narcís Rebollo. El destino elegido no podía ser más sugerente: Tánger, la conocida “ciudad de los sueños”, un enclave tan cosmopolita como misterioso en el norte de Marruecos. Durante décadas ha sido refugio de artistas, escritores y espíritus bohemios, y en el siglo XX conquistó a figuras como William Burroughs, Truman Capote, Henri Matisse o Eugène Delacroix, todos fascinados por su luz, exotismo y atmósfera vibrante, la misma que ahora ha embrujado a la pareja.

La duquesa de Montoro y el director general y presidente de Global Talent Services se alojaron en un lugar tan simbólico como exclusivo: Villa Mabrouka, la que fuera residencia de Yves Saint Laurent y del empresario y mecenas Pierre Bergé. Este pequeño paraíso se ha convertido hoy en un delicado hotel boutique, un oasis de elegancia entre jardines bucólicos con vistas al Mediterráneo, a escasos pasos del bullicio de la medina y la kasbah de Tánger. Un rincón cargado de historia y sofisticación que ha seducido a personalidades de todas las épocas, entre ellas el escritor Ernest Hemingway o el novelista Jack Kerouac.

Eugenia y Narcís podrían haberse encontrado allí con su amiga Rocío Peralta, que también se hospedó en Villa Mabrouka —“casa de la suerte” en árabe— con apenas unas horas de diferencia. “Anda, justo me volví ayer; nos hemos quedado en el mismo sitio, qué pena no haberlo sabido”, comentó la diseñadora de trajes de flamenca, que igualmente disfrutó del lujo del hotel, con piscinas de agua cristalina y espectaculares vistas al mar.

Esta escapada llegó solo unos días después de la gran fiesta de cumpleaños de Eugenia, celebrada en Sushita Chinitas, el nuevo restaurante del Grupo Sushita en Málaga. Una velada muy especial en la que la duquesa sopló las velas de sus 57 años rodeada de familiares y amigos. Entre los asistentes se encontraban su hija Cayetana Rivera, su hermano Fernando Martínez de Irujo y su cuñada Bárbara Mirján. La noche, animada por música flamenca y el DJ Nano, fue inolvidable. Durante su estancia en Málaga, Eugenia también aprovechó para reencontrarse con su amigo Antonio Banderas y disfrutar del musical Godspell en el Teatro del Soho CaixaBank.

La romántica escapada de Eugenia Martínez de Irujo y Narcís Rebollo a la villa secreta de Yves Saint Laurent en Tánger
Fue capaz de aceptar la edad y revelar una nueva faceta de sí misma.